Madres trabajadoras
Enhorabuena por el reportaje de Carmen Sánchez-Silva, publicado en EL PAÍS el 5 de enero, sobre la discriminación salarial de las madres trabajadoras. Es esclarecedor y da una imagen completa de la brecha social existente aún entre ambos géneros. Sólo añadiría un par de cosas:
En primer lugar, el papel del hombre (padre); ¿han pensado qué sucedería si ellos compartieran de verdad la carga (sic) de tener hijos? No me refiero ya a la baja por maternidad, sino a todos los años posteriores. Si ellos cumplieran con su obligación, a lo mejor ellas no tendrían que elegir, o ambos renunciarían parcialmente. Por el momento, de forma mayoritaria, ello no es así y España sigue siendo un país de "madres solas", estén o no casadas o vivan o no con el padre.
Y dos, los horarios laborales de este país, de 9.00 a 21.00 (aunque no se "trabaje" todo el tiempo) y que son únicos en Europa. Si más padres se involucraran con sus hijos, quizá empezarían a cambiar los horarios. A no ser que esté relacionado, y que llegar a las 21.00 a casa sea la mejor manera de encontrarse a los niños cenados y acostados.