El cine necesita un cambio del modelo
El Gobierno de la nación está, desde hace mucho tiempo, tratando de cambiar el modelo productivo, una tarea ardua dado el carácter conservador de la ciudadanía.
La industria cinematográfica debería caminar de forma autónoma. Pero la respiración asistida que le está proporcionando la Administración española en forma de subvenciones debe irse retirando progresivamente al cine. Se incentiva con recursos públicos una industria que demuestra año tras año su escasa rentabilidad. Lo racional y una manera de contribuir a la mejora del gasto sería retirar las subvenciones. Cambiaría también el modelo de ayudas si se retiran a los profesionales de la picaresca. Un colectivo en el que las iniciativas y la imaginación deberían ser la bandera de identidad y no la bandera de la mediocridad.
No son todos los que se dedican a esta difícil profesión cinematográfica son unos incapaces, pero el ruido que meten los amigos de la subvención hace que se cuestione a la totalidad del gremio.
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