A Coruña acudirá a la Justicia para vaciar su poblado chabolista
20 familias se niegan a abandonar la zona de Penamoa
El que era hasta hace unos meses el mayor poblado chabolista del noroeste de España, el infrahumano asentamiento de Penamoa en A Coruña, tiene los días contados. Pero en la "recta final" de su erradicación, prevista para mayo, según la concejal de Servicios Sociales, Silvia Longueira, aún queda un obstáculo: el desalojo, probablemente por la fuerza, de 20 familias que se han negado a adherirse del plan municipal de integración que sí aceptaron el otro 80% de los residentes para mudarse a "una vivienda normalizada".
Longueira admitió ayer que se recurrirá a "instancias judiciales" para liberar el asentamiento, que en breve será atravesado por una nueva circunvalación. De las 79 familias que se han acogido a los planes del Ayuntamiento, aún quedan 29 a la espera de encontrar una vivienda y se han derribado en el poblado, en el que vivía medio millar de personas, 93 edificaciones. La edil negó la construcción reciente de chabolas. Una unidad de la Policía Local, según Longueira, se encarga de vigilar el lugar para impedirlo. "Y no sólo ahí", aseguró.
Ayer, la Xunta procedió a sortear entre los adjudicatarios 281 viviendas de promoción pública en Eirís y Novo Mesoiro, dos barrios periféricos en los que se desató desde hace un año protestas contra el hipotético realojo, siempre negado por las autoridades, de chabolistas de Penamoa en su vecindario. Los adjudicatarios llevaban años esperando el sorteo, reconoció el delegado de la Xunta, Diego Calvo. Los representantes de asociaciones vecinales se congratularon del reparto. "Algunos deberían pedir perdón por mal informar y en ocasiones mentir, lo que ha dado pie a que en la ciudad se despertasen sentimientos xenófobos", dijo el portavoz del Castrillón en referencia a cargos del PP.
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