La reforma fiscal pactada por PNV y PSE salva su gran escollo en Guipúzcoa
Los socialistas facilitan a regañadientes aprobar los presupuestos forales
La reforma fiscal que pactaron a mediados de octubre el PNV y el PSE-EE, a la que se sumó Hamaikabat, superó ayer su primer trámite en Guipúzcoa, la plaza más difícil por ser la provincia que en los últimos años provocó desajustes que impedían la armonización tributaria en Euskadi. Estas tres formaciones sumaron sus votos en las Juntas Generales para impedir la devolución de la norma foral que recoge las modificaciones fiscales que se aplicarán a partir de 2010, principalmente en los impuestos de la renta y de sociedades. Lo ocurrido ayer en la Cámara guipuzcoana es el anticipo de lo que acontecerá hoy en el pleno que se celebrará en Vizcaya y el convocado el próximo lunes en Álava.
Las cuentas del Gobierno de Olano reciben 423 enmiendas parciales
Nacionalistas y socialistas rechazaron las enmiendas a la totalidad presentadas por EB y Alternatiba y aplicaron, como estaba previsto, el guión marcado por el denominado "Acuerdo para la estabilidad institucional, la lucha contra la crisis económica y el sostenimiento del bienestar en Euskadi", que consta de cinco puntos y recoge los compromisos alcanzados hace dos meses por el Gobierno y las tres diputaciones en el Consejo Vasco de Finanzas y en el Órgano de Coordinación Tributaria. La norma de medidas tributarias contempla la eliminación de la deducción de los 400 euros para las rentas superiores a 20.000 euros anuales y establece un tipo único para las rentas del ahorro, que pasa del 18% al 20%.
La nueva normativa suprime el Impuesto de Patrimonio, que estaba en vigor en Guipúzcoa, pese a que las otras dos provincias lo eliminaron en 2008. Respecto al de Transmisiones Patrimoniales, los tipos pasarán del 6% al 4% para las viviendas en general y al 2,5% para constituir una residencia habitual inferior a 120 metros cuadrados. Para los Actos Jurídicos Documentados se incluye una exención para la adquisición de viviendas a partir del 1 de julio de 2010.
En el Impuesto sobre Sociedades, desaparecerá el régimen especial al que tributaban las Sicav, donde se refugiaban las grandes fortunas. El tipo para estas sociedades pasará del 1% actual al 28%, lo que ha generado una larga controversia por el efecto deslocalizador que puede generar en las algo más de 200 Sicav radicadas en el País Vasco.
Las enmiendas a la totalidad de EB y Alternativa fueron rechazadas por el PNV, H1! y los socialistas, mientras que el PP y Aralar se abstuvieron.
La tramitación de la reforma fiscal discurre en Guipúzcoa en paralelo con la del proyecto de Presupuestos forales para 2010. En este debate, la abstención del PSE-EE y los votos del gobierno foral (PNV y H1!) impidieron que ninguna de las enmiendas a la totalidad suscritas por el PP, Aralar, EB y Alternatiba salieran adelante. Se impuso de nuevo el pacto de estabilidad institucional y presupuestaria. El grupo socialista propició que las cuentas forales salvaran su primer examen -queda pendiente la discusión de 423 enmiendas parciales-, aunque lo hizo a regañadientes. Su portavoz, Julio Astudillo, criticó el proyecto presupuestario por su falta de ambición para combatir la crisis, si bien anunció que favorecerá la aprobación aunque "no la merece".
Los presupuestos de Guipúzcoa para el próximo ejercicio ascenderán a 904,5 millones, un 1% más que este año, gracias al recorte del gasto corriente en un 12% y al recurso a la deuda (150 millones). Las inversiones y el gasto social son los puntales del documento económico, según explicó el diputado de Hacienda, Pello González.
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