El BNG acusa a Benestar de ofrecer puestos a dedo

El BNG volvió ayer a acusar al Consorcio de Servizos de Igualdade e Benestar de presionar a los alcaldes para que acepten la "privatización" de 14 centros de día que ya están construidos. El portavoz nacionalista en el Parlamento, Carlos Aymerich, fue más allá y aseguró que el gerente, Roberto Rodríguez, promete a los regidores colocar a los trabajadores que ellos decidan en las empresas privadas que gestionarían los centros. "Pásame la lista de la gente que quieres meter que ahora, con las empresas privadas, no hay problema", pide el gerente, según Aymerich.

Horas antes, Rodríguez ya había afirmado que a los alcaldes "ni se les coacciona ni se les impone nada". El gerente indicó que están manteniendo reuniones con los regidores a fin de explicarles que la "única alternativa viable" para abrir los centros de día -600 plazas- entre enero y febrero es optar por la "gestión indirecta". El servicio seguirá siendo público, aseguró Rodríguez, porque se mantiene la supervisión y control de la Xunta sobre los centros.

"Es la única alternativa" que se le da a los municipios y, según indicó el gerente, ningún alcalde se ha opuesto a este modelo de gestión, aunque algunos han pedido más tiempo para analizarlo. Además, insistió en que las condiciones de los nuevos serán "idénticas" a las de los centros que están en funcionamiento: "No vamos a permitir que existan centros de diferentes categorías". La externalización permitirá un ahorro de, al menos, el 25%. Construir es lo fácil, criticó Rodríguez sobre el modelo del bipartito, lo complicado es dotar las plazas.

Trabajadores del Consorcio entregaron ayer 15.000 firmas a los partidos "contra la privatización" de los servicios.