_
_
_
_
_

EE UU y Rusia prorrogan su pacto de armas atómicas

Los dos países ultiman un tratado para sustituir al START, que expiró ayer

Pilar Bonet

El START, uno de los tratados con los que Moscú y Washington liquidaron la Guerra Fría, expiró ayer sin que los negociadores rusos y estadounidenses hubieran acabado el documento para reemplazarlo. Este hecho carece de dramatismo, pero probablemente frustra los planes de la Casa Blanca para que el presidente Barack Obama firme el nuevo tratado antes de recoger el Nobel de la Paz en Oslo. De momento regirá un pacto de caballeros.

El presidente ruso Dmitri Medvédev y su homólogo Obama manifestaron ayer en un comunicado conjunto que continuarán "colaborando en el espíritu" del START y expresaron su "firme intención de asegurar la pronta entrada en vigor de un nuevo acuerdo de armas estratégicas".

Moscú anuncia que la negociación para el nuevo acuerdo está "finalizando"

En el comunicado, Medvédev y Obama agradecen a Bielorrusia, Kazajistán y Ucrania que hubieran renunciado a los arsenales nucleares heredados de la URSS y incorporado al Tratado de No Proliferación (TNP) en calidad de Estados no nucleares. Rusia y Estados Unidos confirmaron que mantendrán en vigor las garantías de seguridad que dieron a aquellos países (en el memorando de Budapest, el 5 de diciembre de 1994).

Por la mañana, el Ministerio de Exteriores ruso anunció que la intensa preparación del "nuevo acuerdo bilateral jurídicamente vinculante sobre medidas para continuar reduciendo las armas ofensivas estratégicas" está "finalizando" y señaló que el documento "marcará la tendencia a un mayor grado de cooperación" bilateral. El tratado que expiró ayer tuvo un "papel excepcionalmente importante" para la paz y la "estabilidad estratégica internacional". Rusia y Estados Unidos cumplieron totalmente sus obligaciones, señalaba el ministerio, según el cual, desde el fin de la Guerra Fría, Moscú redujo el número de cargas nucleares estratégicas a más de la mitad y destruyó más de 3.000 misiles balísticos intercontinentales y misiles balísticos en submarinos, así como 1.500 rampas de lanzamiento, 45 submarinos atómicos y más de 65 bombarderos pesados. Muchos de los puntos del START, "probados por el tiempo y por la práctica", siguen siendo actuales, agregaba.

El equipo de negociadores ruso-norteamericano continuaba trabajando hoy en Ginebra y las consultas se prolongarán probablemente la próxima semana, según fuentes de Exteriores citadas por la agencia Itar-Tass.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El START fue firmado el 31 de julio de 1991. El documento preveía que cada país redujera el número de cabezas estrátegicas nucleares desplegadas a menos de 6.000 y establecía procedimientos de verificación e inspección.

En julio, Medvédev y Obama acordaron reducir el número de cargas nucleares a un nivel entre 1.500 y 1.675 para cada país en un plazo de siete años. El número de portadores, a su vez, debe reducirse a 500-1.100 unidades por país. El pasado fin de semana, Medvédev hizo llegar a la OTAN su última versión del proyecto de arquitectura de seguridad europea que ha elaborado basándose en la indivisibilidad de este concepto.

Ayer en Bruselas se celebró la primera reunión del Consejo Rusia-OTAN desde la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008. Según la agencia Interfax, los países de la OTAN confirmaron su disposición a estudiar la posibilidad de compatibilizar los sistemas antimisiles de Estados Unidos, la OTAN y Rusia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_