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Entrevista:NOEMÍ SANÍN | Precandidata a la presidencia de Colombia

"Es inaceptable pensar que en un país hay un solo líder salvador"

¿A la tercera va la vencida? La colombiana Noemí Sanín, ex ministra y ex canciller, embajadora en España entre 2002 y 2007 y candidata a las presidenciales en 1998 y 2002, intenta de nuevo llegar al palacio de Nariño. Sanín -que quiere derrotar "el sentimiento de apatía en la sociedad" y que cree que el líder actual, "más que de izquierda o derecha, es el que busca soluciones en el menor tiempo posible, y encuentra consensos para hacerlo"- lucha por ser la candidata del Partido Conservador a las presidenciales previstas para mayo, cuando aún no se ha despejado si el actual presidente, Álvaro Uribe, volverá a presentarse por tercera vez.

Pregunta. ¿Hablamos con la futura presidenta de Colombia?

"La palabra guerra es injustificable para los venezolanos y los colombianos"
"No hay desarrollo en América Latina si no hay suma, si no hay integración"
"Uribe tiene la gratitud del pueblo. Su presidencia es un hito histórico"
"La guerrilla está arrinconada pero no derrotada. Hay que perseverar"
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Respuesta. Sí. Quien no espere vencer, está vencido. Es difícil, pero creo que esta vez lo voy a conseguir.

P. ¿Qué le aporta usted a Colombia si llega a la presidencia?

R. Una política de Estado y una propuesta a la sociedad. Cuando se han vivido tantos años de dificultad y tras gobiernos tan exitosos como los de Uribe, se puede construir sobre lo ya construido. Consolidar, profundizar y avanzar es lo que yo planteo.

P. ¿En qué campos?

R. Hay que consolidar la seguridad. La guerrilla está arrinconada, pero no derrotada. Hay que seguir aplicando la misma medicina, porque si el antibiótico no se termina de dar, el virus puede volver con más fuerza. Además, la asignatura pendiente de América Latina es una política económica que privilegie la creación de una clase media mayoritaria y de un sistema de justicia adecuado; y consolidar partidos que permitan tener democracias más fuertes.

P. Pero de lo que se habla más es de si Álvaro Uribe volverá a presentarse por tercera vez.

R. Ésa es la gran dificultad, la incertidumbre que hay en Colombia sobre si se puede o no presentar Uribe.

P. Él le llamó para volver a Colombia siendo usted embajadora en Londres. ¿No lo hizo pensando en que usted se presentara?

R. La decisión de presentarme a las elecciones es mía, pero nadie me influyó más que el presidente Uribe. Él me dijo: lo importante es salvar la seguridad democrática, que este proceso no quede en la mitad del camino. Fue uno de los factores que tuve en cuenta para mi decisión. Es muy importante que avancemos sobre lo construido; el adanismo en nuestros países, el empezar siempre de cero, ha hecho mucho daño. Esto forma parte del atraso.

P. ¿Cómo se explica el intento de reelección de Uribe?

R. Él cuenta con la gratitud de un pueblo. Su presencia al frente del Estado es un hito en la historia de Colombia. Recuperó el optimismo, la confianza inversionista, y avanzó muchísimo en seguridad, sin desconocer esfuerzos muy grandes en el pasado: el Plan Colombia y el fortalecimiento del Ejército avanzaron en época de Andrés Pastrana.

P. ¿Cabe la posibilidad de que él no se presente al final?

R. El Congreso aprobó la ley que posibilita que se presente. Ahora falta que la Corte Constitucional diga si es ajustada a derecho o no. Cabe la posibilidad que usted menciona, pero yo no creo en ella. No me parecería serio someter a un país a todo este proceso para al final decir: no voy. Él es un hombre serio.

P. Entonces, si Uribe se presenta, ¿usted no se retira?

R. No, en absoluto. Tampoco sería serio. Lucharé para que el Partido Conservador asuma tener candidato propio. Conseguiré ganar la interna y así pasar a la primera vuelta.

P. Hay una oferta amplia...

R. Lo que resulta inaceptable es pensar que en un país hay un solo líder salvador. Eso afortunadamente en Colombia no ocurre. Hay gente maravillosa en cualquier sector y líderes que pueden continuar con la bandera de la seguridad democrática.

P. ¿Uribe puede estar algo ofuscado por esa idea mesiánica de líder salvador?

R. Creo que su decisión de presentarse no nace tanto de él como de un clamor de los colombianos. Me niego a pensar que se crea el único con posibilidades de continuar el proceso.

P. Pero un hombre de Estado debe tener la cabeza fría.

R. Preferiría que usted le preguntara eso a él. En todo caso, si Uribe fuera el próximo presidente de Colombia, hay que acometer una reforma del Estado en lo constitucional y en lo legal, porque se hace necesario reformar los pesos y contrapesos que garantizan el equilibrio de poderes. Reformar sólo la posibilidad de ser elegido es improcedente.

P. ¿Tiene futuro la guerrilla?

R. La guerrilla es un grupo terrorista narcotraficante que hace de su actuación una forma de vida. Y no dan señales de cambio. En este momento electoral quieren demostrar que están vivos, y eso es peligroso. Además, algunos piensan, por ingenuidad -y algún otro hasta por sentido electorero-, que tenemos que volver al diálogo; lo único que ha hecho la guerrilla con el diálogo es oxigenarse y crecer.

P. La renovación de los acuerdos del Plan Colombia y el uso de siete bases colombianas por EE UU ha causado protestas entre algunos países vecinos.

R. En estas bases colombianas se va a permitir entre otras cosas el acceso a la cooperación americana para usar el satélite en tiempo real sobre los movimientos del terrorismo y el narcotráfico. Yo quisiera que Europa también nos ayudara, porque son crímenes transnacionales que hacen igual daño a Venezuela, a Ecuador y a Colombia. ¡Y al mundo! España sólo pudo luchar bien contra ETA cuando cooperó Francia, Europa y el mundo entero. A los venezolanos y ecuatorianos les hacen igual de daño que a nosotros la guerrilla y el narco, y los Gobiernos tienen que interpretar el sentimiento de los pueblos.

P. ¿Le preocupa que en periodo electoral Hugo Chávez aproveche para meter presión?

R. El presidente Chávez pronunció la palabra guerra respecto de Colombia. Eso es inaceptable para cualquier colombiano, y para cualquier venezolano. Entre nuestros países esa palabra no debe existir. Nosotros entendemos otros lenguajes, no el de la amenaza ni del insulto ni de la guerra. Es inaceptable e injustificable, repito, para nosotros y para los venezolanos.

P. Una futura presidenta Sanín, ¿qué le diría al presidente Chávez cara a cara?

R. Lo mismo que estoy diciendo ahora. Que necesitamos avanzar en acuerdos bilaterales y multilaterales que sean como camisas de fuerza para que todos los cumplamos y que nos hagan valer el derecho de perseguir el terrorismo y el narcotráfico para beneficio de nuestros pueblos y avanzar en el desarrollo. ¡Tanta infraestructura por hacer que tenemos aplazada! ¡Tanta economía para armonizar! ¡Tanta educación que podemos, en las fronteras, hacer conjuntamente! ¡Tantos programas de salud, tantos proyectos de cooperación! Yo me dedicaría a resucitar, casi a refundar, la comunidad andina, que se creó hace 40 años, pero que necesita normas totalmente distintas. Tenemos que superar la retórica y reemplazarla por seriedad y acuerdos internacionales que permitan luchar contra el crimen y sumar oportunidades. Yo lucharé para que en el menor tiempo posible aprendamos a sumar. No hay desarrollo en América Latina si no hay integración. No lo habrá mientras no aprendamos a sumar, y sumar integrados es multiplicar. ¡Es tan fácil mirar lo que pasó en España, en Europa entera, cómo se transforma un país cuando se integra!

Noemí Sanín, el pasado sábado en Madrid.
Noemí Sanín, el pasado sábado en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

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