El chófer de Fabra deberá aclarar el origen de los ingresos en bancos
El titular del juzgado número 1 de Nules ha llamado a declarar, en calidad de testigo, al chófer de Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, después de que hace dos semanas al menos cuatro empleados de tres entidades bancarias diferentes reconocieran al conductor, José Del Campo, como la persona que realizaba los ingresos en efectivo en las cuentas de su jefe. Carlos Fabra está siendo investigado ante la posible comisión de varios presuntos delitos contra la administración pública y fraude fiscal. La Agencia Tributaria detectó, sólo en 1999, más de un centenar de ingresos cuyo origen no justificó Carlos Fabra. En muchos casos, las cuentas no superaban los 3.000 euros, y, entre lo declarado y lo ingresado, se calculó un desfase de 600.000 euros de los que 300.000 eran atribuibles directamente a Carlos Fabra, que no aportó "ninguna justificación ni explicación mínimamente aceptable en cuanto al origen de los mismos".
El conductor fue identificado por los cajeros de varias entidades
El juez llamó a declarar a varios empleados de las entidades en las que Fabra tenía abiertas cuentas personales y, al menos, cuatro cajeros señalaron al chófer del presidente de la Diputación como la persona que, habitualmente, acudía a realizar los ingresos en las cuentas. Tras estas declaraciones, el juez quiere oír la versión del chófer, que será interrogado el 29 de enero.
En uno de los bancos en los que el chófer fue identificado, la cuenta de Fabra registró, en cuatro días, una veintena de ingresos sin origen justificado. El montante total de lo ingresado, en cantidades inferiores a los 3.000 euros, fue de cerca de 60.000 euros (casi diez millones de pesetas en aquel año).
En la misma providencia, el titular del juzgado número 1 de Nules requiere al ex presidente del CD Castellón Antonio Bonet para que aporte toda la documentación que acredite el aval del préstamo que, según declaró ante el propio juez, realizó a Fabra. El empresario sostuvo que los ingresos que realizó en una de las cuentas del presidente de la Diputación sirvieron para cubrir el impago de un crédito que avalaba. Según declaró ante el juez de Nules, cuando Fabra dejaba de pagar las mensualidades del crédito, él cubría estos impagos.
Ahora, el juez quiere comprobar la veracidad de la declaración de Antonio Bonet a través de las declaraciones de renta que deben incluir las deducciones por el aval, así como la documentación de Ruralcaja, entidad en la que se suscribió el préstamo.
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