España fue el segundo país en que más cayó la presión fiscal en 2008
La crisis y las rebajas de IRPF y sociedades lo sitúan como uno de los Estados europeos con menos impuestos y cotizaciones en relación al PIB
El informe sobre impuestos que ayer hizo público la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, arroja un dato revelador. España es el segundo país de este club de Estados ricos en el que más cayó la presión fiscal a lo largo de 2008. Según los datos del estudio, titulado Estadísticas sobre ingresos públicos, en un año (de 2007 a 2008) se ha pasado del 37,2% del PIB al 33%, uno de los niveles más bajos de Europa.
Este indicador mide los ingresos públicos (impuestos directos e indirectos más cotizaciones) en relación con la riqueza que cada país genera cada año. El abrupto descenso en España es resultado a medias de la bajada de impuestos y de una menor recaudación debido a la brutal incidencia de la crisis. De ahí que la caída de presión fiscal española sólo sea superada por la de Islandia, un país comparado hace un año y medio con el paraíso pero al que la crisis y un descalabro financiero sin precedentes estuvo a punto de declararle en bancarrota hace meses.
El 33% supone la menor carga fiscal entre los grandes países de Europa
Gurría dice que el reto ahora es "mantener unas finanzas sólidas"
Para conformar el trío de países que más bajan en cuanto a ingresos públicos con relación al PIB, por detrás de España, aparece Irlanda, otro país golpeado fuertemente por la denominada Gran Recesión.
"Esto indica que España entró en la crisis pronto, que le ha afectado y que se encuentra en una posición difícil", aseguro ayer uno de los responsables del informe, el economista Maurice Nettley. "El año que viene aparecerán más países", augura.
Este especialista asegura que una de las razones por la que los ingresos estatales se han desplomado hay que buscarla en el parón del sector de la construcción consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria: a menor venta de casas, menores ingresos por IVA, un impuesto que es obligatorio abonar a la hora de comprar una vivienda nueva. La galopante subida del paro (y la subsiguiente merma de ingresos por cotizaciones sociales) es otro factor decisivo en este balance.
Un tercer elemento que sin duda ha influido también en la merma de ingresos en 2008 son las rebajas de impuestos, entre ellas el cumplimiento de la promesa electoral de José Luis Rodríguez Zapatero de reintegrar 400 euros a cada contribuyente el año pasado. La medida, muy criticada en su tiempo por la oposición, ha sido retirada para 2010. Pero, además de esa rebaja, en 2008 desplegaron también sus efectos plenos otros cambios normativos en IRPF (incluido el cheque bebé), sociedades e IVA que elevaron el total de menor recaudación por rebajas de impuestos a 19.540 millones, según los cálculos que hizo públicos la Agencia Tributaria. Es decir, unos dos puntos de PIB.
El resto de los 26 miembros de la OCDE, que reúne a los países más desarrollados del planeta, vio cómo, el año pasado, su carga fiscal bajaba de media un punto. También, según los expertos que elaboraron el informe, debido a los efectos de la crisis.
A este respecto, el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, manifestó que los Gobiernos "actuaron con decisión en 2008 y 2009 para estimular la demanda". Ahora, según Gurría, cuando la crisis comienza a remitir en muchos lugares del planeta, en especial en EE UU y Japón, el reto de las haciendas públicas estriba en "mantener unas finanzas sólidas".
Dinamarca es el país de la OCDE con mayor presión fiscal, con un 48,3%, seguido de Suecia, con un 47,1%, Bélgica y Noruega. En el otro lado se sitúan México y Turquía (ambos con un 21,1%). De las grandes economías europeas, España es la que tiene menor presión fiscal. De los países europeos de la OCDE sólo es más baja en Grecia, Irlanda, Suecia y Eslovaquia.
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