"Irán ha abierto nuevas dudas sobre su buena fe"
Mohamed el Baradei, de 67 años, diplomático egipcio, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2005, el hombre designado para garantizar la seguridad en el mundo, abandona a finales de mes el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU. El Baradei responde a las preguntas sobre la crisis que ha enfrentado a Irán con Occidente durante los últimos seis años por el programa atómico iraní.
Pregunta. ¿Es peligrosa la planta nuclear iraní de Qom?
Respuesta. Hace un mes nos dijeron que estaban construyendo una planta para el enriquecimiento de uranio, pero han precisado de inmediato que se trataba de una planta pequeña, situada dentro de la montaña, para la defensa pacífica de su tecnología, cuyo único objetivo es la producción de energía eléctrica.
"EE UU debe tratar a Teherán como a un socio, no como a un enemigo"
P. ¿Y usted se lo cree?
R. Hemos visitado la planta. Según Teherán, se trataba de una instalación que debía albergar 3.000 centrifugadoras (los aparatos que sirven para enriquecer uranio); estaba construida de forma que protegiera todas las tecnologías presentes en caso de ataque militar.
P. ¿No le parece una violación que podría poner en riesgo las negociaciones?
R. Irán ha dado un paso en falso que ha creado un conflicto y ha abierto nuevas dudas sobre su buena fe. Nuestros inspectores han estado en ese lugar y han encontrado equipamiento, cables, tuberías, pero no centrifugadoras ni material nuclear. Probablemente la planta esté aún por terminar. Se necesitará por lo menos un año o más. En nuestra opinión, no constituye un motivo de preocupación. Visitamos el lugar con frecuencia, seguimos el desarrollo de los trabajos.
P. ¿No cree que Irán puede esconder otras plantas secretas?
R. No podemos basarnos en conjeturas, sino en datos concretos, y estos datos nos indican que no existe otra instalación secreta.
P. La comunidad internacional es escéptica sobre las negociaciones.
R. Varias fuentes de espionaje extranjeras nos han suministrado documentos sobre Irán. Se trata de planes sobre armamento nuclear, pero demuestran que éstos no han sido desarrollados todavía. Las conclusiones a las que llegan son diferentes. Los servicios secretos de EE UU consideran que Irán no ha abandonado aún la carrera para poseer la bomba atómica. Pero, tras un trabajo minucioso de investigación, el OIEA sospecha que una parte de esos documentos es falsa.
P. Esos documentos demostrarían que por lo menos hasta 2003 Irán produjo material nuclear para construir una bomba.
R. Ya sabemos que la intervención en Irak se basó en una cuestión totalmente falsa. Hay que prestar mucha atención a los documentos y a su fiabilidad.
P. ¿Cree que esta carrera infinita de negociaciones acabará llegando a buen puerto?
R. Estoy convencido de que hay que seguir con las negociaciones. Es importante recordar que éstas iban muy bien hasta 2003. Después, Irán decidió suspenderlas. Como reacción, Estados Unidos interrumpió durante tres años todo tipo de relación con Irán. La nueva postura de la Administración de Barack Obama ha cambiado la situación. Ahora se negocia sin ninguna limitación. Ésta es la vía correcta.
P. Sin embargo, la política de la mano tendida ha producido pocos resultados hasta ahora.
R. EE UU debe tratar a Irán como a un socio, no como a un enemigo, en beneficio de ambos países. Teherán está viviendo en estos meses graves problemas internos, el régimen está dividido. No se puede permitir el lujo de quedarse aislado, o de sufrir nuevas sanciones. Espero que se retomen inmediatamente las negociaciones, pero más ampliadas. Hoy existen las condiciones para un cambio.
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