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La polémica por la tasa de basuras

"Hasta las narices de que nos roben"

Miles de personas se concentran en Sol para protestar por el impuesto de basuras - Los convocantes reúnen 120.000 firmas pidiendo su retirada

La basura invadió la Puerta del Sol. Bolsas repletas de papel, pegatinas en las paredes de los edificios y pancartas amontonadas en las ventanas de la sede de la Comunidad. Ése fue el rastro que dejó la concentración de vecinos en protesta por la nueva tasa de residuos impuesta por el Ayuntamiento. Frente a la imagen del campo de batalla se fotografiaba Ángel Luis Sabroso, de 63 años. A su lado, Alicia Rodríguez, de 60, lanzaba improperios contra el nuevo impuesto. "Estamos hasta las narices de que nos roben", respondió airada a la pregunta de por qué había decidido acudir, una mañana de domingo, a manifestarse a la Puerta del Sol. "Por el artículo 37, que es el de 'lo hago porque me sale de las narices' ha decidido el alcalde poner otra tasita", continuaba lamentándose esta jubilada, que ya ha recurrido el pago de los 56 euros que le tocaron en gracia, por la recogida de los residuos de su piso de 43 metros cuadrados. "Yo pago lo mismo que mis vecinos, que son siete miembros en la familia", se sumaba su compañera, Isabel Melgarejo.

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Enfado generalizado era lo que se sentía en las cerca de 4.000 personas, según cálculos de este periódico, que acudieron ayer a la concentración, convocada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), contra esta tasa que el Consistorio había dejado de exigir en 1986, que resucitó el año pasado y está cobrando desde septiembre. La recaudación por este concepto rondará los 160 millones de euros.

"Si no protestamos no nos van a hacer caso", sintetizaba José Luis García, de 70 años, agitando la bolsa de la basura que llevaba. "Es un abuso", incidía otra manifestante, antes de lanzarse a gritar a través de su megáfono: "¡Gallardón, dimite! Madrid no te quiere".

La movilización empezó a las doce del mediodía, a ritmo de tambores. Cuando se hizo el silencio, el responsable de Medio Ambiente de la FRAVM, Paco Caño, leyó a voz en grito un comunicado dirigido al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.

"El martes voy a ir yo a pagarla y, a continuación, a poner el recurso", le decía una manifestante a otra mientras Caño insistía en que la tasa de basuras no es "ni justa, ni oportuna". "El Gobierno municipal ha reconocido que la tasa servirá para hacer frente a la crisis de ingresos que sufre el Ayuntamiento", continuaba el orador. Y la manifestante, aprovechaba para apuntar a su amiga: "Lo que vamos a hacer es pagar las Olimpiadas".

Apoyados en unos contenedores de reciclaje, los asistentes aprovechaban para sumar su firma a la petición de retirada del impuesto. "En Marconi hemos recogido 5.600 firmas", contaba una asistente, "¡y es un barrio de 1.200 viviendas!". Los convocantes, que además de la FRAVM eran el Partido Socialista de Madrid, Izquierda Unida, los sindicatos y organizaciones de consumidores y medioambientales entre otras, afirman haber obtenido ya 120.000 firmas y 50.000 recursos presentados al impuesto. "Esto es solamente el principio", culminó la lectura del comunicado. "¡Hay que llegar al medio millón!". A continuación, los asistentes corearon repetidas veces un "No a la tasa de basuras".

"Estamos cansados de esta política voraz y depredadora del Ayuntamiento", opinó el portavoz socialista municipal, David Lucas. "El Alcalde de Madrid sabe que, en este caso, ha cometido un error", añadió. "Es una mala propuesta en tiempo, porque la crisis la pagan los trabajadores; en forma, porque no creemos que los metros cuadrados representen la generación de residuos, y en contenido, porque está bajo los intereses de Hacienda y no medioambientales", añadió el portavoz de IU, Ángel Pérez.

El polémico impuesto arrastra una ola de quejas desde que empezó a cobrarse hace dos meses. Una primera manifestación congregó a otras 3.000 personas a finales de octubre, y unos cuantos vecinos se concentraron pocos días después en la plaza de la Villa durante la celebración de un pleno municipal. Existen cinco grupos de Facebook al respecto, que cuentan con más de 650 miembros. La propuesta de la FRAVM para continuar con las movilizaciones es invitar a los vecinos a acudir a los próximos plenos de las juntas de distrito para presentar sus quejas. Todo con la esperanza de que el Ayuntamiento retire el impuesto, según explicó el presidente de la FRAVM, Ignacio Murgui. "Es inoportuno e injusto", reiteró. Los asistentes, ayer, no dejaron de darle la razón.

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