El Ayuntamiento rectifica y amplía las exenciones a la tasa

En 2010 podrán librarse de pagar la tasa de basuras más personas de las que lo han hecho este primer año de aplicación del nuevo impuesto. El Ayuntamiento va a cambiar los requisitos para que los ciudadanos con rentas bajas puedan solicitar una exención del 100%. Así lo ha anunciado el Consistorio, mediante una nota de prensa en la que habla de "nuevos beneficios fiscales" para la tasa de basuras recién implantada.

Los parados, pensionistas, asalariados y autónomos pueden ahora solicitar la reducción del 100% del impuesto si sus ingresos no superan una determinada cuantía. En la ordenanza del año próximo, el Consistorio subirá entre un 7,1% y un 10,5% este límite de ingresos. Por ejemplo, con la normativa actual, una vivienda con uno o dos ciudadanos empadronados, quedará exenta de pagar si sus ingresos totales no superan los 7.443,36 euros. Con la futura ordenanza, el límite alcanzará los 8.244,92.

Los ciudadanos que pueden acogerse a esta reducción, deberán solicitarlo durante el primer cuatrimestre de 2010, sin necesidad de aportar ningún documento. La petición valdrá para tres años, salvo que cambien las circunstancias en los propietarios del inmueble. En el caso de que los beneficiarios sean usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Madrid, la reducción se aplicará de oficio (sin que el afectado tenga que solicitarlo).

Otro descuento que ofrecerá el Ayuntamiento en 2010 es una reducción del 5% de la tasa (hasta un máximo de 15 euros) si se paga por anticipado un 65% de la cuota en junio, y el resto del importe en noviembre.

En la misma nota informativa se hace hincapié en que, en el próximo año, no se aumentarán las tarifas.

Además de rectificar, ampliando las exenciones, el Consistorio reconoce ciertas molestias que la nueva tasa ha podido causar a los ciudadanos. "En el primer año de aplicación (...) ha sido necesario realizar la notificación individual del alta en el padrón fiscal", admite en su nota. Esto, continúa, "tiene el inconveniente de requerir una mayor participación activa de los ciudadanos y puede ocasionar molestias derivadas de las incidencias durante el proceso de notificación". Concluye afirmando que esta notificación está poniendo de manifiesto "muchos errores en la base de datos catastral que están siendo depurados".