Spanair llega a un preacuerdo para despedir a 117 pilotos

Spanair y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) han llegado a un principio de acuerdo sobre la reestructuración que tendrán que aprobar los trabajadores, que plantea el despido de 117 pilotos y la rebaja de categoría de unos 73, según informaron fuentes del sector. Otras fuentes consultadas matizan que este número de afectados por las rebajas no es definitivo. Podrán ser tanto despidos como prejubilaciones, entre otras alternativas.

Estas medidas son una consecuencia de la decisión de Spanair de reducir de 45 a 35 la flota de aviones McDonnell Douglas, los más antiguos y los que más combustible gastan Ambas partes llegaron al preacuerdo el pasado fin de semana y los pilotos de la compañía (unos 500) tendrán que votarlo en asamblea el 19 de noviembre en Madrid y Barcelona. El cambio de categoría que propone la compañía supone el paso de comandante a copiloto e implica una rebaja salarial de entre el 15% y el 20%.

La medida afecta a 73 comandantes con una rebaja de sueldo

El objetivo de esta reestructuración, que se completará con otro ajuste para tripulantes de cabina y técnicos de mantenimiento, es asegurar la viabilidad de una compañía que atraviesa serios apuros económicos, según ha manifestado la dirección de Spanair desde que comenzó este proceso. Como contrapartida, Spanair ofrece a los pilotos un 5% de su capital, así como representación en el Consejo de Administración.

Si prospera el preacuerdo, los pilotos se sumarán a Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA), empresa participada por instituciones públicas, como la Generalitat, y empresarios catalanes, que adquirió al grupo SAS el 80% de Spanair (el grupo sueco mantiene el resto del capital).

Desde que pasó a manos de inversores e instituciones catalanas hace un año, por un precio simbólico, la aerolínea está inmersa en una ampliación de capital por valor de 100 millones de euros de los que aún faltan por aportar 35. Ambos grupos han garantizado el éxito de la suscripción aportando todo lo que falte. El objetivo es cerrar la ampliación cuanto antes.

El personal de Spanair (que ya sufrió un expediente de regulación de empleo hace un año) también se ha reducido como consecuencia del traslado de la sede de la aerolínea de Palma de Mallorca a Barcelona, ya que muchos empleados optaron por abandonar la compañía. La empresa tiene algo más de 3.000 empleados.

El recorte puede afectar a entre 300 y 500 empleados. El presidente de la compañía, Ferran Soriano, sostiene que los cambios de la aerolínea orientados a reducir gastos suponen un ahorro de 100 millones de euros al año y persiguen obtener beneficios en 2011, rendimientos con los que se financiarán nuevas rutas.

De momento, en esta temporada de invierno ha suprimido rutas desde Madrid y ha reducido frecuencias de vuelo en algunos enlaces, incluido el Madrid-Barcelona. También ha eliminado otra ruta desde Barcelona (la que enlaza con Jerez) y ha incorporado Alicante-Orán. Spanair fue la primera aerolínea en trasladarse a la T-1, la flamante y moderna terminal del aeropuerto de Barcelona.