Garnacha toledana

Si viven o pasan por Madrid, aman descubrir el buen vino apenas conocido y les gusta comer bien, con una excelente ambigüedad entre lo de siempre y lo de ahora, pueden acudir a Los Asturianos (Vallehermoso, 94; 915 33 59 47). Allí encontrarán a Julia Bombín Arranz, la propietaria y magistral cocinera de guisos, y a sus dos hijos, Belarmino y Alberto Fernández, inspiradores de lo nuevo.

Pero, y esto es lo importante, pueden beber, por copas o por botellas, los mejores vinos españoles y algunos excelentes franceses. Y degustar este increíble tinto de vieja garnacha toledana, tan extraordinario como difícil de encontrar. Es la última genialidad de esta pareja de hermanos enamorados del vino. Lo elaboran en Méntrida, junto a su socio y amigo Alfonso Chacón. La uva procede de nueve viñas cuyas cepas tienen entre 40 y 80 años. Están situadas en El Real de San Vicente, que es la zona más alta de la denominación, lo que aporta un plus climático determinante. Y así, para asombro de paladares agradecidos, la vieja y entrañable garnacha toledana se muestra con una gracia, finura y profundidad inesperadas. Tiene una nariz de raza, con la fruta roja y negra madura colmada de notas florales, matices especiados y la huella mineral y terrosa de la mejor viticultura. Sabroso, fresco pero intenso, llena el paladar de cambiantes sensaciones frutales, y termina su paso de boca con serena plenitud.