Su autobús sale de aquí el martes

Es una isla ovalada en mitad de la plaza de Castilla, con 12.300 metros cuadrados de superficie. Allí se traslada el martes que viene una treintena de líneas de autobuses urbanos e interurbanos que han estado repartidos por los aledaños de la plaza durante un año y medio. Por la nueva macroestación en superficie, con 18 dársenas, transitarán 270.000 personas al día (23 millones de viajeros al año), según estimaciones de la Consejería de Transportes.

Las obras de la macroestación, situada a los pies del obelisco de Calatrava, comenzaron en marzo de 2008. Un mes antes abrió el renovado intercambiador de Plaza de Castilla, construido en tres niveles bajo tierra. La instalación subterránea costó 19 millones. La de superficie, 17 más. Ambos espacios conectan tres líneas de Metro (la 1, la 9 y la 10), 37 líneas interurbanas de los municipios del norte de la región y otras 21 urbanas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Serán recorridos diurnos y nocturnos. La estación abre 24 horas al día.

La infraestructura incluye caminos adaptados para invidentes y paneles informativos en braille. La nueva isla para los autobuses está cubierta por una marquesina con un lucernario de 200 metros cuadrados. "La luz es un elemento importante en estas construcciones porque da sensación de seguridad", explica la arquitecta responsable de la infraestructura, Irene Valbona. Lo más complicado de la construcción, según Valbona, ha sido lidiar con todo lo que la estación tiene debajo. "Teníamos que estar muy pendientes de las canalizaciones, del túnel de coches y de la parte subterránea", señala. Decenas de obreros daban ayer los últimos retoques a la macroestación, que hoy recibe en visita institucional al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y a la presidenta regional, Esperanza Aguirre.

Toda la superficie está rodeada por un carril exclusivo para autobuses en el que podrán dar la vuelta sin interferir en el resto del tráfico. En el centro de la isla se han construido cinco bloques -que suman 1.000 metros cuadrados de superficie- habilitados para comercios (principalmente cafeterías) y que incluyen además una oficina de información, en la que se repartirán los primeros días folletos con la reordenación de las líneas y un mapa de las plantas en superficie y subterráneas. También se ha habilitado una sala de espera climatizada con pantallas de información para los viajeros y otra de descanso para los conductores.

Hasta el lunes por la tarde, la macroestación estará tomada por 16 autobuses antiguos que se exponen al público. La muestra, organizada por el Consorcio Regional de Transportes, incluye vehículos que han circulado por la región desde principios del siglo XX. Cuatro de estos autobuses harán rutas por la ciudad, en la que participarán alumnos de dos colegios de Madrid y los hijos de los empleados de la EMT, de las operadoras y del personal de la macroestación. El lunes los viajes en los autobuses antiguos se abrirán al resto del público a partir de las 10.00, con recorridos que llegarán hasta el palacio Real o la catedral de la Almudena.