El lobo sigue al acecho

¿Campa el lobo a sus anchas por las sierras del Noroeste de Álava y parte de las Encartaciones vizcaínas? Así lo parece, a tenor de lo ocurrido el pasado fin de semana, cuando una manada de estos animales mató a ocho ovejas en Kuartango. Y así lo entienden los ganaderos, que se muestran indignados por lo que consideran indiferencia de la Diputación, que no les permite realizar batidas para acabar con los depredadores. En cambio, los grupos ecologistas consideran que las autoridades no protegen lo suficiente a este "mamífero carnicero", como lo define el Diccionario de la Real Academia.

Atrapada en medio del debate, la Diputación trata de conciliar intereses y, como todo intermediario, acaba recibiendo por ambos lados. El Plan de Gestión del Lobo que pergeña la institución foral se encuentra en el proceso de estudio de las propuestas del sindicato ganadero UAGA y de los grupos conservacionistas.

Los ganaderos han boicoteado las convocatorias del sector en protesta

Mientras, una pequeña manada bajó el pasado viernes hasta el pueblo de Guillarte, en el término de Kuartango, revolvió a un rebaño de 60 ovejas y su mastín, que acabaron rompiendo el cercado y salieron perseguidas por los lobos. En el rastro de la huida, a lo largo de más de dos kilómetros, se encontraron los restos de ocho ovejas muertas y siete heridas, al mismo tiempo que se certificaba la desaparición de otras tres y el aborto de siete más.

El enojo de los ganaderos crece con cada nuevo ataque de estos lobos que circulan por Álava, aunque su campo de acción es mucho más amplio, ya que como mínimo se mueven en unos 350 kilómetros cuadrados. Se trata de una veintena larga de ejemplares según los cálculos optimistas, de los 2.000 que están censados en toda la Península Ibérica.

La Diputación está trabajando en la recogida de información para elaborar un estudio paralelo al citado plan de gestión que aporte conclusiones sobre la incidencia de estos cánidos en la ganadería. Este informe, promovido por el Departamento de Medio Ambiente, trata de compaginar la práctica extensiva de la cría de ganado con la presencia del lobo en las sierras alavesas. Buenas intenciones, pero que no contentan a los ecologistas, que creen que no se valora en su medida a este depredador.

Y tampoco satisfacen a los ganaderos, cada vez más soliviantados con el asunto, que piden más batidas y recechos, ahora muy regulados por la Diputación. Han boicoteado las convocatorias del sector y, de este modo, no acudieron al Concurso del Queso, ni estarán presentes el próximo domingo en la Feria de San Martín, en Santa Cruz de Campezo. "Es una decisión dura por lo que conlleva tanto en el ámbito económico como en el de representación ciudadana", explica UAGA.

El diputado general, Xabier Agirre, pidió a los ganaderos en la pasada feria de Salvatierra que reconsiderasen su postura, pero el lobo, de momento, no enfría los ánimos.