López y Basagoiti apuntalan el cambio con el acuerdo sobre los Presupuestos

El Gobierno tiene despejado el camino para gestionar el próximo ejercicio y ha dejado señalado el de los siguientes, tras el acuerdo para la aprobación de los Presupuestos alcanzado la semana pasada entre PSE-EE y PP y que ayer hicieron oficial el lehendakari Patxi López, y el presidente de los populares, Antonio Basagoiti. El Ejecutivo aprobará en el consejo de hoy el proyecto de ley que enviará al Parlamento y que espera tener aprobado, sin agotar plazos, antes de Navidad.

El pacto apuntala el acuerdo de bases para el cambio alcanzado tras las elecciones entre el PSE y el PP y neutraliza las dudas sobre la debilidad e inestabilidad del Ejecutivo aventadas principalmente por el PNV. "No son los presupuestos que haría el PP, pero son unas buenas cuentas" por la reducción del gasto, el ajuste del endeudamiento y la eliminación de partidas para el entorno de la izquierda abertzale, dijo Basagoiti al término de la breve reunión de media hora que mantuvo con López en Lehendakaritza. Éste agradeció "el sentido de responsabilidad y de país" del PP, al que alabó por haber renunciado a "visiones partidistas de corto alcance". Junto al respaldo que ya dio el PP a la ley de medidas urgentes aprobadas este mes en la Cámara, el acuerdo para respaldar las cuentas del año próximo "justifica sobradamente la condición de socio preferente con la que definimos al inicio de la legislatura al PP y confirma la solidez del acuerdo para un nuevo tiempo y el cambio político en Euskadi", agregó.

López pide "un esfuerzo especial" para el resto de las instituciones

El acuerdo de ayer confirmaría la fortaleza de ese otro pacto "de amplio alcance, que se va cumpliendo en todos los extremos", anclado "en principios básicos necesarios para el país y la estabilidad de las instituciones, para hacer frente a la crisis y desarrollar el autogobierno, y robustecer las políticas sociales y de empleo", enumeró el lehendakari. Sus dos bases son, dijo, el apoyo al tejido productivo y el fuerte contenido social. Los socialistas continúan al mismo tiempo sus conversaciones con el PNV, al que López dejó abierto el acuerdo de ayer, para facilitar a este partido la aprobación también de las cuentas de las diputaciones y los ayuntamientos que gobierna en minoría. Basagoiti no puso ninguna pega a ese entendimiento.

"No cierra las puertas a nadie, no excluye la posibilidad de acuerdos más amplios para responder eficazmente como país al grave desafío de la crisis". López reiteró su llamamiento a "un esfuerzo especial para sacar adelante los presupuestos en todas las instituciones" y enviar "un mensaje compartido de confianza, tranquilidad y optimismo". "Estoy convencido de que juntos acabaremos torciendo el brazo a la crisis", añadió.

El presupuesto acordado con el PP es, según describió, "realista, equilibrado y responsable, austero y adaptado a la aguda crisis fiscal por la caída de la recaudación". Y también apunta políticas estables de futuro en cuanto a la racionalización de la administración, la preparación para la salida de la crisis y la sostenibilidad del gasto social. "La mejor política social es la creación de empleo, y no la consolidación de un país subsidiado", aclaró. Son también unas cuentas "de transición" que marcan el fin de un funcionamiento basado en "la opulencia", para adaptarse a la situación económica real del país, indicó López en su única crítica implícita, junto con el crecimiento del gasto en personal, a la política presupuestaria del equipo anterior.

El Gobierno dispondrá el año próximo de 10.315 millones, un 9,6% menos de los 11. 406 millones de este año, y el endeudamiento neto rondará los 1.900 millones, precisó. Sólo crecen las partidas destinadas a promoción económica e I+D+i, y las de gasto social, estas últimas cifradas en 7.664 millones, el 74,3%.

[Los ayuntamientos de Vizcaya y Guipúzcoa podrán devolver la liquidación del Fondo Foral de Financiación Municipal en tres años, entre el 2011 y el 2013, con 2010 como año de carencia, mientras que en Alava se establecerá un fondo de estabilización. La Asociación de Municipios Vascos-Eudel cerró ayer los acuerdos con las tres diputaciones para reintegrar parte de los fondos adelantados, a causa de la caída de la recaudación. Según las previsiones, serán 219 millones en Vizcaya y 106 en Guipúzcoa].