El pavor de Helen a la cárcel
La Audiencia extradita a una ecuatoriana casada en España
Helen Moreira tiene pavor a volver a Ecuador. Si la Audiencia Nacional no rectifica, en los próximos días será extraditada de España y entrará a la cárcel de Macas, en plena selva, para cumplir una pena de tres años, tras ser juzgada en rebeldía.
Antonio Díaz Tarragó, el abogado, asegura que en el proceso no hay un solo documento que demuestre que la justicia ecuatoriana intentó evitar la rebeldía y comunicó el juicio a Helen o su familia. "Y lo peor está por llegar", asegura el abogado. En su opinión, la justicia española ha autorizado la extradición sin tener certeza de que no se vulnerarán los derechos fundamentales de la mujer y será juzgada en breve con todas las garantías. La Audiencia considera que las promesas hechas por Ecuador son suficientes.
El tribunal asegura que no le compete en qué situación queda la mujer
Helen Moreira, de 39 años y madre de una hija de 12, se casó con un español en 2002, pero no solicitó la doble nacionalidad. Residía legalmente en España, tenía trabajo y pagaba una hipoteca, hasta que en mayo de 2008 fue detenida. Pasó cinco meses en Soto del Real (Madrid) a la espera de que se resolviese la extradición por una condena que le impuso en su país en 2005 por una malversación de una empresa de la que Helen era gerente.
El pasado 1 de octubre, la Audiencia Nacional concluyó el proceso y acordó la extradición, con el informe favorable de la fiscalía. Los jueces dudaron sobre las garantías procesales y la vulneración de derechos fundamentales. De ahí que reclamasen a Ecuador más documentación. Finalmente, han considerado que "la garantía aportada es suficiente y se ajusta a la exigencia de un nuevo juicio con presencia de la reclamada si ésta lo pidiera y en el que quedara garantizado su derecho de defensa". El abogado ha vuelto a recurrir e insiste en que no hay garantías que justifiquen la medida.
En el auto del pasado día 1 la Audiencia no entra a valorar en qué situación quedará la mujer en Ecuador mientras espera el juicio, ni cuánto tardará en celebrarse. Eso corresponde a "la estricta decisión jurisdiccional del tribunal ecuatoriano", dicen los jueces.
"Aún confío en la justicia española", afirma Helen, quien no tiene reparos en admitir su pavor al penal de Macas, tal y como fija la sentencia que la condenó. Se trata de un presidio en el que se hacinan 96 hombres y nueve mujeres en condiciones inhumanas, según admite el Defensor del Pueblo de Ecuador a la Audiencia Nacional. El periodista Jon Sistiaga también reflejó las condiciones de esa cárcel en un documental. "Voy a un agujero del que aún ni queriendo se puede salir", dice Helen.
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