El empleo en la crisis actual

Los principales hechos recogidos en los datos de la EPA relativos al tercer trimestre de 2009 son: una caída importante de la población activa, una moderación del ritmo de destrucción del empleo y, como consecuencia de lo anterior, un estancamiento momentáneo de la tasa de paro sobre el 17,9%.

La reducción de la población activa en el tercer trimestre en un hecho novedoso y parece deberse a un proceso de salida de emigrantes de España y a una prolongación voluntaria de la etapa educativa junto con una posible vuelta a las aulas de jóvenes entre 25 y 35 años.

En cuanto al empleo, la caída trimestral (74.000) ha sido sensiblemente inferior a las del segundo trimestre (145.000) y a la anticipada (114.000) en las previsiones del Boletín de Inflación y Análisis Macroeconómico (BIAM) de la Universidad Carlos III. Esta innovación respecto a la predicción es el aspecto más optimista en los datos recientes de la EPA y está exclusivamente ligada al comportamiento del empleo en los servicios que, no obstante, parece estar favorablemente afectado por la actividad en la economía sumergida.

Es especialmente importante analizar la evolución del empleo desde que empezó la crisis actual y compararla con lo ocurrido en crisis anteriores. En la crisis de 1976-1985 la destrucción de empleo fue de un 14,3% y en la de principios de los años noventa de un 7,9%. La crisis actual ha destruido ya un 8% del nivel máximo de empleo (20,5 millones) registrado en el tercer trimestre de 2007 y según las predicciones del BIAM se espera que llegue al 10,8%. Por sectores se prevé una destrucción del empleo del 37,4% en la construcción, del 28,6% en la industria y del 3,2% en los servicios. Los dos últimos porcentajes son superiores a los de las dos crisis anteriores, pero el primero siendo superior al de la segunda crisis es casi idéntico al de la primera.

Durante el tercer trimestre de 2009 se ha producido la mayor destrucción de puestos de trabajo con contratos indefinidos de los últimos 17 años y el número de asalariados con contrato temporal ha repuntado. Este dato confirma las alarmas que desde muchos foros venimos lanzando desde hace tiempo que se ha empezado a destruir empleo de calidad para crear empleo temporal. Además, una parte relevante del empleo creado debe proceder de la economía sumergida, lo cual confirma que un tema de máxima urgencia es un análisis social crítico del mercado laboral español que conduzca a consensuar su reforma.

Antoni Espasa y Emiliano Carluccio. Boletín de Inflación y Análisis Macroeconómico, Universidad Carlos III de Madrid.