"Sólo les falta cobrar por las pulsaciones"

95 años en el mismo local vendiendo cuchillos y tijeras y tratando con el Ayuntamiento. Y nunca habían visto una tasa tan injusta. Carmen Viñas es la heredera de la cuchillería del pasaje Doré. Y lleva un cabreo considerable con la nueva tasa: "Sólo les falta que nos pongan un marcapasos y que nos cobren por cada pulsación". Carmen dice que la tasa le da "tanto asco" que la ha tenido que meter en una bolsa de plástico que muestra cogiéndola sólo por un extremo y con dos dedos.

Su tienda genera poquísimos residuos. Algún envoltorio de vez en cuando y poco más. Toda la basura de una semana le cabe en una cajita más bien pequeña de cartón que llevan diligentemente al contenedor de papel que hay unas manzanas más allá. La tienda tiene 23 metros y le toca pagar 23 euros.

Si fuera por ella, dice, no la pagaría. "Es una pena que no podamos declararnos todos insolventes. Pero habrá que abonarla. Y que conste que a mí nadie me recoge aquí la basura ni me limpia la acera", dice mientras señala hacia el exterior de la cuchillería.

"Un Ayuntamiento debería estar al servicio de los contribuyentes, y no en su contra. Debería dar licencias rápidamente a la gente que quiere montar negocios, y no dejarlas encima de una mesa durante meses. A cambio, ponen esta nueva tasa", denuncia Carmen.