Puigcercós se fija el "derecho a decidir" como objetivo de la próxima legislatura
El presidente de ERC es elegido candidato a la Generalitat con el 94% de los votos
Joan Puigcercós está decidido a que su liderazgo al frente de Esquerra Republicana (ERC) implique algo más que un cambio de caras y de estilo. El presidente de ERC marcó ayer distancias con la estrategia del independentismo gradualista defendida por su antecesor, Josep Lluís Carod Rovira, y fijó un nuevo reto ante la militancia: que Cataluña decida sobre su independencia antes de cinco años. "La próxima legislatura tenemos que decidir cómo saltamos la pared, tenemos que decidir el derecho a la independencia", dijo.
Presionado por unas bases cada vez más impacientes y por el tirón de Reagrupament, la escisión del partido encabezada por el ex consejero Joan Carretero, Puigcercós quiere fijar el mensaje de que Esquerra Republicana ya ha esperado bastante y que no pactará con quien no respete "el derecho a decidir". Con ello ERC se alejaría de sus actuales socios del PSC y complicaría la reedición del tripartito que gobierna la Generalitat. Con todo, el giro de Puigcercós tampoco supone un claro acercamiento a CiU, puesto que Unió Democràtica rechaza cualquier viraje independentista de la federación que encabeza Artur Mas.
El líder republicano reivindica el "independentismo útil" frente a Carretero
Esquerra hace piña en el santuario de Núria, cuna del Estatuto de 1931
Puigcercós quiso que el tono de su discurso estuviese a la altura del lugar elegido para lanzar su candidatura a la presidencia de la Generalitat: el santuario de Núria, donde 44 diputados redactaron en 1931 el primero de los tres estatutos de autonomía que tenido Cataluña. Pero Puigcercós dedicó poco tiempo a hablar de la vía autonomista que su partido contribuyó a abrir en los años treinta. El justo para decir que ahora comienza "una nueva etapa".
Lo dijo después de un consejo nacional extraordinario en que su candidatura para encabezar la lista republicana, la única que se presentó, obtuvo el 94% de los votos. El entorno del presidente de ERC se mostró aliviado porque entiende que el resultado sutura las heridas abiertas con los partidarios de Josep Lluís Carod Rovira, que ha pasado de ser cabeza de cartel y vicepresidente del Gobierno a ni siquiera figurar en las listas republicanas. Carod estuvo presente en el acto de ayer, pero abandonó Núria nada más terminar Puigcercós su discurso, para marcharse a Nueva York de viaje oficial.
Los seguidores de Carod decidieron ayer hacer piña con Puigcercós porque entienden que es la única manera de que el partido obtenga un buen resultado las próximas elecciones. Además dan por hecho que, si bien Carod no estará en las listas, sus afines, con Ernest Benach en cabeza y varios altos cargos del Gobierno, deben seguir ocupando un lugar destacado.
Puigcercós lanzó guiños en todas direcciones para recomponer la unidad interna y para insistir en que la fragmentación del soberanismo en múltiples fracciones y plataformas no llevará a ninguna parte. "Somos el independentismo práctico", dijo, poniendo en valor la presencia de ERC en el Gobierno catalán. Así, recordó su labor en defensa de la lengua catalana y de un nuevo modelo económico basado en el cooperativismo.
También tuvo un último mensaje para los desencantados con la política. Sin citar directamente el caso Millet ni las acusaciones de financiación irregular que ha recibido Convergència Democràtica, Puigcercós reivindicó el ejercicio de la política y el valor de la "honradez" y de la honestidad para "combatir a los corruptos". "En democracia sólo hay un instrumento válido, que es la política, y la ausencia de política es la demagogia y el populismo", aseguró.
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