19 horas en Washington... y a Damasco

José Luis Rodríguez Zapatero ha cumplido entre el lunes y ayer lo que sin duda es una agenda apretada. El lunes por la mañana, el presidente del Gobierno asistía al desfile militar del Doce de Octubre en Madrid y aguantaba a pie firme el chaparrón de abucheos y gritos de dimisión. No era ni la hora de comer cuando ya volaba hacia Washington, para pasar la noche en Blair House, la residencia de invitados oficiales de la Casa Blanca, donde al día siguiente tenía su cita más anhelada: la reunión con Barack Obama.

Pero el día de ayer en Washington lo inició a las 9.30 hora local, con un encuentro en el Capitolio con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Durante una declaración conjunta, Zapatero dijo que iba a ofrecer a Estados Unidos una relación "fraterna", "de amistad" y "de trabajo conjunto". Pelosi, por su lado, mostró su interés por escuchar el punto de vista del presidente español respecto a la lucha contra el cambio climático y la manera de conseguir "un mundo mejor y en paz". Luego celebraron una reunión de trabajo, en la que también han participado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos; el secretario general de la Presidencia, Bernardino León; el embajador de España en Washington, Jorge Dezcállar, y algunos congresistas.

A las 12.15 comenzaba la reunión con Barack Obama en el Despacho Oval. Primero, palabras conjuntas a la prensa junto a la chimenea. Luego, reunión y, finalmente, almuerzo. El viaje a Estados Unidos concluyó a las 15.45. A esa hora, la caravana oficial de Zapatero partía desde Blair House a la Base Aérea de Andrews e, inmediatamente, vuelo de larga duración a Damasco.