IU eleva el tono para "hacerse valer" en los Presupuestos

Aunque todo apunta a que el Gobierno ni necesitará ni por tanto peleará el voto de IU-ICV para aprobar los Presupuestos, el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, subrayó ayer que su formación debe "hacerse valer" y endureció el discurso en vísperas de la semana clave de la negociación parlamentaria. "Quien desprecie hoy el voto de IU que no venga mañana a amenazar con que viene la derechona: la traerán ellos solitos", auguró Lara ante un centenar de dirigentes del Consejo Político Federal.

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, tiene cita negociadora con el portavoz socialista, José Antonio Alonso, el próximo martes. Y el mandato que le ha dado el Consejo Político -el texto de Lara fue aprobado por el 83%- es de mano tendida pero sin complejos. "Estos Presupuestos miran a la derecha. A Zapatero le tiemblan las piernas cada vez que alguien propone subir impuestos a los poderosos", opinó el coordinador, antes de lanzarse con una imagen -a cuento de las medidas anticrisis- que causó cierto estupor en el auditorio: "Este Gobierno es como un pato: cada paso que da, echa una cagada; otro paso, otra cagada".

Pero Lara tenía ayer munición para todo el mundo. De Mariano Rajoy dijo que, en plena crisis, ha logrado mantener la industria de las alfombras, "de tantas que ha comprado para tapar la trama corrupta" que afecta al PP. Y alertó ante las encuestas que dan buenas perspectivas a los populares a pesar de los escándalos: "No se puede avalar los cuatro millones de parados pero tampoco una alternativa corrupta que puede ser el preludio del berlusconismo en España". Es decir, el preludio de la impunidad política.

Hizo un alto para colocar en la tribuna una pinza gigante de cartón, rosa y azul, que simbolizaba "la pinza neoliberal de PSOE y PP: malvender sectores públicos, bajar impuestos a los ricos, suprimir la jurisdicción universal, endurecer las condiciones de los inmigrantes...". Luego, sin pausa, viajó a Afganistán: "Si en un sitio nos matan y matamos, eso no es lucha humanitaria: es una guerra. Tal vez tengamos que volver a rescatar el 'no a la guerra".

El debate se centró en el proceso de refundación de IU con otros grupos sociales de izquierda, que debe concluir en mayo para sustanciarse más tarde -según se pactó ayer- en una asamblea que renueve la dirección (y quizá las siglas). Ya a puerta cerrada, Lara quiso matizar que las críticas a los sindicatos contenidas en su informe se han "malinterpretado": "Son compañeros. Ellos tienen su estrategia, nosotros la nuestra. Esperemos que sea convergente".