Bomba trampa contra las tropas españolas
Una mina anticarro mata al soldado Cristo Ancor Cabello y hiere a otros cinco - El modelo de BMR que conducía será sustituido este año por blindados antiminas
Una mina anticarro de gran potencia acabó ayer con la vida del cabo Cristo Ancor Cabello Santana, de 25 años, que se convirtió en la víctima número 88 de la misión que el Ejército español inició en 2002 en Afganistán.
La explosión se produjo al mediodía (9.30 hora peninsular) cuando el Blindado Medio sobre Ruedas (BMR) que conducía pisó un artefacto enterrado en la carretera junto a la localidad afgana de Shinwashan, en las proximidades de la base hispano-italiana de Herat. Un helicóptero medicalizado trasladó al cabo hasta el hospital de campaña de la base pero murió mientras era intervenido quirúrgicamente.
Los otros cinco ocupantes del vehículo resultaron heridos leves. La ministra de Defensa, Carme Chacón, viajó ayer por la tarde a Herat, acompañada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Julio Rodríguez, para repatriar el cadáver del fallecido y a los cinco heridos. Según fuentes de Defensa, el avión volará directamente a Las Palmas de Gran Canaria, de donde era originario el cabo Cabello, por expreso deseo de su familia.
Cristo Ancor Cabello estaba destinado en el Regimiento de Infantería Soria 9 de Las Palmas y formaba parte de la Compañía de Maniobra desplegada en Herat. Había llegado a Afganistán a principios de julio y tenía previsto su relevo en noviembre.
El vehículo en el que viajaba realizaba una patrulla de reconocimiento y seguridad, con la misión de "hacer presencia" y desmantelar los check points (controles de carretera) ilegales en el distrito de Pasthun Zarghun, al este de Herat, según informó el Ministerio de Defensa.
El blindado circulaba en tercera posición dentro de una columna compuesta por nueve BMR, un Vehículo de Alta Movilidad Táctica (Vamtac) y un camión de recuperación, dotada con un equipo de desactivación de explosivos (EOD), una ambulancia y un equipo de apoyo aéreo táctico. Sin embargo, la patrulla no incluía ninguno de los 92 vehículos Lince, especialmente diseñados para resistir los atentados con minas y artefactos explosivos, que Defensa ha desplegado ya en Afganistán.
Fuentes militares explicaron que los Lince, con cinco tripulantes y siete toneladas de peso, están sustituyendo a los Vamtac, más vulnerables, mientras que los BMR, que pueden llevar siete ocupantes y pesan 15 toneladas, serán sustituidos por los nuevos RG-31. Defensa tiene previsto llevar los primeros RG-31 a Afganistán a partir del próximo día 28 y haber desplegado 49 antes de final de año. Aunque ha sido modernizado y reforzado, el BMR es un modelo con tres décadas de antigüedad y poco idóneo para el tipo de amenaza que existe en Afganistán.
Hasta ahora, los Lince se han utilizado en patrullas conjuntas con el Ejército afgano y no exclusivamente españolas, como la que fue atacada ayer. Los Lince no pudieron impedir que seis militares italianos murieran el pasado día 17 en Kabul en un atentado con un coche cargado con casi 150 kilos de explosivos.
Los últimas bajas mortales del contingente español en Afganistán se produjeron en noviembre de 2008, cuando un ataque suicida provocó el fallecimiento de un brigada y un cabo primero.
En estos momentos, España cuenta con unos 1.400 militares en Afganistán, entre el contingente permanente (780 militares a los que próximamente se sumarán otros 200) y el temporal (incluido un batallón de 450 efectivos para asegurar las elecciones del pasado 20 de agosto).
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