El sellado del vertedero de Artigas concluirá en marzo

El sellado del vertedero bilbaíno de Artigas concluirá el próximo mes de marzo. El Ayuntamiento de la capital vizcaína impermeabilizará dos tercios de las 35 hectáreas de superficie que ya han agotado su vida útil -la del resto del paraje expirará en 2019- para evitar que el agua de lluvia se contamine con los residuos allí depositados. El proyecto busca adecuar el vertedero a la normativa europea, que cofinancia el 80% de los 16,5 millones de euros presupuestados para la reforma de las instalaciones.

A través de esta actuación se mejorará la canalización del agua de escorrentía para que pueda evacuarse por los laterales mediante cunetas perimetrales que eviten que entre en contacto con la basura. Asimismo, los trabajos contemplan la reconversión del área en una gran zona verde y la construcción de nuevos viales de acceso al punto de vertido para adaptarse al volumen actual de residuos, procedentes de Bilbao, Etxebarri y Alonsotegi.

De forma paralela, el plan pasa por reorganizar las líneas de extracción de los gases que generan las basuras y que más tarde se transforman en nueve millones de kilovatios al año, el equivalente al gasto medio de 4.000 familias. Esta energía eléctrica se genera en una planta cercana a las instalaciones de Artigas, gestionado entre el consistorio y el Ente Vasco de Energía (EVE).

Desde que entró en funcionamiento en 1976, en el vertedero de Artigas se han depositado unos 6,5 millones de toneladas de residuos urbanos. En la actualidad, la planta genera 1.200 metros cúbicos de lixiviados (aguas sucias) al día que son tratados en una planta depuradora anexa para evitar que lleguen al río Cadagua, según explicó ayer el concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Bilbao, José Luis Sabas, durante una visita organizada a la zona de trabajos que desarrolla la UTE Artigas.