_
_
_
_

Sevilla espera que el Congreso haga más justa la subida fiscal

Manuel V. Gómez

A Jordi Sevilla, ex ministro de Administraciones Públicas con Zapatero, no le gusta la subida de impuestos que prevé el proyecto de Presupuestos de 2010. No por el aumento: él aplicaría la subida del IVA desde comienzos de año, en lugar del 1 de julio previsto, o hubiera mantenido la rebaja de 400 euros en el IRPF para las rentas más bajas; sino porque le gustaría que fuera más equitativa. Así que deposita sus esperanzas en el trámite en el Congreso de los Diputados. "Creo que las leyes salen del Parlamento mejor que entran", declaró ayer el hasta septiembre diputado del PSOE en un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

"El sistema fiscal es cada vez más inequitativo y descansa sobre los que no pueden evitarlo [los que perciben sus ingresos a través de nómi-nas]. Y eso pone en riesgo su legitimidad", opina Sevilla. Por eso, para él es necesaria una reforma que ponga énfasis en la persecución del fraude y equiparar las aportaciones de las rentas del trabajo y del capital.

De haber elaborado los Presupuestos, el ex ministro socialista no hubiera puesto tanta atención en frenar el déficit, previsto en el 5,4% del PIB. Crítico con el proyecto en trámite, hubiera priorizado la lucha contra la crisis. "No quitemos los estímulos fiscales antes de tiempo", afirmó alineándose con el FMI; "esperemos a que la recuperación sea una realidad".

Pérdida de posiciones

"Corremos el riesgo de entrar en la crisis como la octava economía del mundo y salir de ella más atrás", lamentó. En apoyo de esta tesis, están las previsiones del FMI. Según el organismo, España en 2007 era la octava potencia económica y en 2012, ocupará el puesto décimosegundo (el 14º si se mide en paridad de poder de compra).

Para evitarlo, el ahora asesor de PricewaterhouseCoopers reclama reformas estructurales, entre ellas la laboral. "Tenemos una economía que genera pocos puestos de trabajo, pero sobre todo un mercado laboral que crea empleo de poca calidad", analizó. Para solucionarlo, propone cambios, con acuerdo social, que fortalezcan la relación entre la causalidad y la contratación temporal, reformas en la negociación colectiva o una rebaja de cotizaciones en la contratación indefinida. "No creo que lo más importante sea el coste del despido", apostilló.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_