"Presionaremos a Atenas para resolver el problema de Chipre"
Ahmet Davutoglu, de 50 años, ministro de Asuntos Exteriores turco desde mayo, pasa por ser uno de los motores del neo-otomanismo, idea que busca recuperar la vieja influencia de Turquía en una amplia zona regional y, por ende, en todos los grandes foros y organizaciones multilaterales. En una reunión con corresponsales en Bruselas, Davutoglu desgrana una trepidante relación de reuniones suyas y de su primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, para trenzar la tupida red de relaciones e intereses comunes que, una vez consolidada, espera presentar como gran activo en sus negociaciones con la Unión Europea. Pero la UE se resiste a Turquía, con actuaciones y dobles raseros que enojan al ministro. Davutoglu espera que las buenas relaciones con Grecia mejoren con los socialistas y sirvan para resolver el enfrentamiento con Chipre. "Seguiremos presionando a Grecia para resolver el problema" de Chipre, dice en referencia a la inflexibilidad de Nicosia ante Ankara.
"La adhesión en 2015 será demasiado tarde para nosotros y para la UE"
Pregunta. ¿Ayudará el triunfo socialista en Grecia a desenredar la relación de la UE con Turquía?
Respuesta. Con Grecia tenemos unas relaciones excepcionales. Es inconcebible pensar en un conflicto como hace 10 años
[cuando ambos países parecieron al borde de un conflicto armado]. Estamos seguros de que la relación va a seguir bien. Aunque también tengamos dificultades.
P. La UE ha exigido a Turquía que abra este año sus puertos y aeropuertos a barcos y aviones grecochipriotas. ¿Puede ayudar Atenas a solucionar el irresoluble contencioso con Chipre?
R. Parece que el único problema con Chipre son los puertos. No es cierto. Hay un problema con Chipre y con la UE. La UE violó en 2004 el principio de que ningún país podría integrarse en la Unión sin antes haber resuelto sus conflictos internos y con los vecinos. Los turcochipriotas aceptaron en 2004 el plan de paz de Kofi Annan. Los grecochipriotas lo rechazaron y aun así fueron admitidos en la UE. ¿Por qué la UE no les dice que acepten el plan de paz? Seguiremos presionando a Grecia para resolver el problema.
P. Salvado el obstáculo irlandés, ahora los checos plantean objeciones al Tratado de Lisboa. Sin él se paralizará el proceso de ampliación. Alemania o Francia no son partidarios de la integración. ¿Se siente Turquía rehén de los procedimientos de la UE?
R. Confío en que no haya problemas con la República Checa, porque el Tratado hace falta para que la UE sea más eficaz. Cuando la UE abrió en 2005 el proceso negociador con Turquía no se pusieron condiciones. Los acuerdos están para ser cumplidos.
P. Se habló entonces de que para 2014 Turquía podría ingresar en la UE. ¿Lo cree posible?
R. Yo creo que 2015 será demasiado tarde, no sólo para nosotros, sino para la UE.
P. Turquía ambiciona convertirse en socio crucial de la UE al convertirse en un núcleo de distribución de energía con gasoductos procedentes de Rusia, de Asia Central, de Oriente Próximo...
R. En el mundo de la energía hay consumidores (UE y China) y proveedores (Rusia y los países del Golfo, incluido Irán). Irán está fuera del mercado de proveedores por la crisis nuclear y el boicot de Occidente. Eso deja a la UE dependiente de Rusia y del Golfo, que no es siempre estable. Turquía es un país estable que busca la estabilidad regional. Nos interesa un Irán estable y que vuelva al mercado.
P. ¿Acepta Turquía un Irán nuclearizado?
R. La energía nuclear es un derecho de todos los países. Irán la puede tener para uso pacífico y de acuerdo con el Organismo Internacional para la Energía Atómica. Turquía quiere una región desnuclearizada e Irán dice que no pretende fabricar la bomba. En caso de conflicto, lo primero es la diplomacia, y si falla, más diplomacia, y si fracasa, más diplomacia. No debe haber intervención militar. Ni sanciones. No digo que las sanciones no puedan ser un instrumento. Pero perjudican a la población y a los vecinos.
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