El PNV capitaliza su papel como negociador
El 15 de septiembre, la portavoz del Gobierno vasco, la socialista, Idoia Mendia, expresaba su apoyo a la propuesta que el Parlamento de Euskadi defenderá unánimemente el 13 de octubre en el Congreso: el blindaje de las normas forales vascas. Y daba por hecho que el PSOE lo respaldaría. El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, le replicó que su partido aún no había tomado una decisión.
Alonso, que sabía que el PNV había puesto en el eje de su negociación de los Presupuestos del Gobierno de Zapatero el blindaje de las normas forales, no podía entregar de antemano esta baza negociadora con su apoyo previo. La negociación presupuestaria es la tarea más delicada que tiene en sus manos el Gobierno socialista porque de ella depende su estabilidad parlamentaria y el PNV se presenta como un posible aliado clave. De modo que Alonso abrió expectativas, sin decir aún la última palabra. "No es un tema tabú", ha señalado mientras negocian comisiones técnicas.
Pero si el PSOE se encontraba con este problema, el PP tenía otro más complejo. Dos de sus comunidades, La Rioja y Castilla y León, rechazan el apoyo que el PP vasco, liderado por Antonio Basagoiti, ha dado al blindaje y le reprochan que con ello hace el juego a Zapatero que busca el respaldo del PNV a los Presupuestos, pagando la factura de dejarles inermes ante las actuaciones de las diputaciones vascas. La dirección nacional del PP, asustada por la impopularidad del blindaje en España, ha anunciado que el 13 de octubre votará en contra. Este anuncio ha originado una réplica inédita en Basagoiti: "Que se presenten ellos [a las elecciones]", dando a entender que renunciar a la defensa del blindaje es su suicidio político en Euskadi.
El PNV, consciente de esta situación, ha jugado hábilmente la carta del blindaje. Lo ha colocado en el eje de la negociación de los Presupuestos con el Gobierno, lo que le permite presentarse como el abanderado de la autonomía vasca. El PNV, incluso ha retado al lehendakari, Patxi López, a encabezar la reclamación, a sabiendas de que su discreción obedece a que está condicionado por la negociación del PSOE con los peneuvistas de su apoyo presupuestario. Al airear su defensa del blindaje ha logrado también que los choques del PP nacional y vasco sean públicos. Y ha ganado un protagonismo que no tenía desde que pasó a la oposición.
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