"El PC chino debe democratizarse o se desplomará"

Zhiqun Zhu nació cerca de Shanghai en 1966, el año que comenzó la Revolución Cultural, el movimiento lanzado por Mao Zedong para reavivar el espíritu revolucionario y deshacerse de sus opositores políticos y que sólo acabó con su muerte, en 1976. De nacionalidad china, vive en Estados Unidos desde 1994. Es especialista en Asia Oriental y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Bucknell (Pensilvania).

Pregunta. ¿Cómo ve los cambios que ha experimentado China en los últimos 60 años?

Respuesta. La transformación, especialmente desde 1979, ha sido tremenda. Mao Zedong y Deng Xiaoping no habrían imaginado nunca que China podría cambiar de forma tan espectacular. El cambio completo de una nación en un periodo tan corto de tiempo no tiene precedentes en la historia de la humanidad.

P. ¿Cuáles han sido los mayores logros y los mayores errores del Partido Comunista?

R. Los mayores logros del partido son haber sacado a 300 millones de personas de la pobreza y haber elevado el estatus internacional de China. Pero el país está lleno de contradicciones. El aumento del nivel de vida ha venido acompañado de una creciente desigualdad. Los mayores errores incluyen haber creado una sociedad corrupta e injusta, haberse centrado en la economía despreciando el medio ambiente e ignorar la democratización política.

P. ¿Tendrá que caminar el Partido Comunista Chino hacia un sistema democrático?

R. El Partido Comunista ha cambiado mucho en sí mismo. Ya no es sólo el partido de la clase trabajadora. Ha absorbido a gente de todos los espacios sociales. Se ha convertido en "el partido de la gente". Y dentro de él, el proceso de decisiones se ha hecho más democrático y predecible. Pero el PCCh no permite aún la existencia de partidos rivales. La liberalización económica y el control político no pueden coexistir mucho tiempo. O el partido avanza hacia la democratización o se desplomará debido a crecientes tensiones y conflictos sociales.

P. Las autoridades han adoptado ahora medidas de seguridad mayores que durante los Juegos Olímpicos.

R. Los recientes disturbios en Xinjiang y los violentos incidentes que se producen en muchos lugares del país han conducido a estas duras medidas de seguridad. El Gobierno se preocupa mucho por su rostro y su imagen. Quiere garantizar que todo transcurre sin problemas. Se sentiría avergonzado si las celebraciones se vieran interrumpidas por cualquier protesta o incidente.

P. ¿Temen los líderes chinos que pueda ocurrir un ataque terrorista?

R. Ésta puede ser una de las consideraciones. Pero un ataque terrorista no es la mayor preocupación. Es más probable que se trate de la posibilidad de que ciudadanos descontentos, trabajadores desempleados o campesinos pobres, cuyas quejas sobre la corrupción u otros problemas no hayan sido resueltas, recurran a decisiones radicales o violentas para hacer oír su malestar. Esta gente no está de humor para celebrar el 60º aniversario, y pueden intentar aguar los festejos y avergonzar a los líderes del partido. Es irónico y triste que el Gobierno haya tenido que tomar medidas de seguridad tan estrictas. Ha destruido el ambiente festivo. Un Gobierno que tiene miedo de su propia gente y que utiliza medidas de seguridad tan fuertes para protegerse de su propia gente es realmente problemático.

P. ¿Cómo ve a China dentro de 20 años?

R. En otros 20 años, China se habrá convertido en una de las principales potencias en un sistema internacional multipolar. Será una potencia dominante en Asia. Será capaz de proyectar sus poderes duro y suave hasta cualquier rincón del planeta. Es probable que, para entonces, haya creado zonas políticas especiales en las que se celebren elecciones para los líderes locales y provinciales. Si el PCCh está aún en el poder, probablemente habrá evolucionado hacia un partido más abierto, democrático y transparente.