Patrizia D'Addario afirma en la RAI que Berlusconi sabía que era una prostituta
La 'escort' habla por primera vez en un programa de la televisión pública
Los italianos pudieron ver y oír la noche del jueves por primera vez en la televisión pública a Patrizia D'Addario, la prostituta de lujo que ha confesado haber pasado dos noches en el palacio Grazioli, la residencia oficial del primer ministro, Silvio Berlusconi. D'Addario fue la invitada del programa de RAI 2, Annozero, que conquistó una audiencia de más de siete millones de espectadores y un share del 28,9%.
D'Addario afirmó que Berlusconi sabía que ella era una escort (prostituta de lujo) -"Todos lo sabían, las chicas y Tarantini. Pasé dos noches allí"- y que no era la única prostituta, pese a que las otras chicas se definen a sí mismas "como chica-imagen, modelo o actriz". La mujer contradice la afirmación de Berlusconi, que en una rueda de prensa reciente con José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que "la satisfacción más bella es la conquista" y que las chicas que acudían a sus fiestas eran "amigas" de Gianpaolo Tarantini.
Patrizia D'Addario dijo que tras pasar la segunda noche con Berlusconi había recibido la promesa de que le ayudaría con el proyecto inmobiliario que trataba de sacar adelante. "Sin embargo, nadie apareció por las obras. Me han traicionado", aseguró.
La presencia de la escort en un programa de la televisión pública ha desatado la indignación de Berlusconi, según contó Maurizio Belpietro, director del periódico derechista Libero, e invitado en dos emisiones de la RAI, Annozero y Porta a Porta. Horas antes tanto Belpietro como el presentador de Porta a Porta, Bruno Vespa, se habían reunido con el primer ministro italiano, para tratar, según dijeron, de "otros asuntos".
La participación de Patrizia D'Addario en el programa estuvo pendiente de un hilo hasta última hora. Poco antes de la emisión, Michele Santoro, director del programa, recibió una comunicación del departamento legal de la RAI desaconsejando la entrevista. Los abogados de Gianpaolo Tarantini también trataron de impedir su declaración.
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