"¡Ojo! Tom Cruise no es científico, es cienciólogo"
Dos premios Nobel charlan con estudiantes vascos en el Kutxaespacio
En la ciencia, la procedencia de los científicos y su idioma es lo de menos. "No tenéis que ser demasiado nacionalistas", aconsejó Harold Kroto ayer. Las recomendaciones iban dirigidas a los estudiantes de cuarto de la ESO y Bachillerato de 40 centros vascos que tuvieron la ocasión de interrogar a los premios Nobel de Física de 1986, Heinrich Rohrer, y de Química de 1996, el propio Kroto. Lo hicieron en el marco del congreso Atom by Atom, que busca acercar la nanociencia a la ciudadanía y que finaliza esta tarde con cuatro conferencias.
El Kutxaespacio acogió la charla de este científico, que mostró imágenes de sus equipos de trabajo e incidió en la diversidad de culturas, razas e idiomas que confluyen en las investigaciones científicas gracias a un único lenguaje, el de la ciencia. Además, Kroto se confesó ciudadano del mundo y añadió que centrarse sólo en un territorio es una "actitud provinciana". Este químico también lamentó que la mayoría de los ídolos de la juventud de hoy sean como Tom Cruise, "que no es científico, es cienciólogo", bromeó.
Kutxa entrará en la junta de socios de CIC Nanogune, anuncia Etxenike
Así de claro fue el científico, en una jornada matinal en la que también participó un jovial y modesto Heinrich Rohrer. Este físico suizo repitió a los oyentes que "no debéis olvidaros de pasároslo bien" y abogó por la perseverancia como lo más importante en su trabajo. Ambos investigadores de primera línea internacional desvelaron a los estudiantes las claves de la ciencia: el trabajo duro, la pasión por la disciplina y una perspectiva crítica para su aplicación positiva en la sociedad.
Entre la audiencia juvenil había de todo, pero los auténticos fanáticos de las ciencias parecían contarse con los dedos de una mano. Algunos quieren ser científicos, pero no saben qué rama les gusta más, y otros se escapaban del mundo de la ciencia y reconocían optar por ser abogados y empresarios.
A pesar de las dudas, todos habían hecho los deberes antes de la cita: sabían cuáles habían sido los logros de ambos expertos y explicaban lo relativo al fulereno de Kroto o el dedo atómico de Rohrer. ¿Por qué han ganado el premio Nobel? Kroto, por encontrar "el fulereno, un tipo de carbono distinto del grafito y el diamante", explica una estudiante. Lo del dedo atómico de Rohrer se lo dejaron a Pedro Miguel Etxenike -físico y uno de los responsables de Atom by Atom- quien mostró con imágenes cómo la herramienta permite manipular átomos uno por uno. El ex consejero de Educación aprovechó la ocasión para anunciar que Kutxa entrará en la junta de socios de CIC Nanogune.
Los tres científicos respondieron a las preguntas elegidas al azar de un listado de 172 interrogantes que los propios escolares habían planteado. Las cuestiones sobre las vidas de los científicos, la nanociencia y sus descubrimientos se sucedieron no sin antes hacer frente, paradójicamente, a numerosos problemas técnicos.
Antes del turno de preguntas, un estudiante de Larramendi, de 17 años, aventuró: "Van a saber responder de sobra, son preguntas muy básicas para ellos". Las respuestas defendieron la ciencia como una herramienta para salir de la crisis, la importancia del buen uso de la tecnología -"cualquier avance puede ser utilizado de forma positiva o negativa", afirmó Kroto- y la necesidad de ser paciente y luchar a pesar de que las investigaciones no den los frutos deseados.
El congreso continuó ayer por la tarde con las intervenciones de Félix Goñi, Emilio Méndez y Carlos Bustamante. Pero Atom by Atom no cerrará sus puertas hasta esta noche en el Kursaal. Desde las 16.00 se podrá disfrutar de nuevas conferencias en este escenario, que se suman al objetivo de que la ciudadanía y la ciencia no sean entes alejados.
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