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El Gobierno zanja la discordia sobre el apagón analógico con Vizcaya y Álava

El Ejecutivo aportará cinco millones de euros para instalar antenas de TDT en zonas de difícil cobertura

Algo más de dos meses después de que la burocracia retrasase el apagón analógico en Euskadi debido a las discrepancias entre los gobiernos central, autónomo y forales sobre quién debía financiar los 110 repetidores digitales en zonas de difícil cobertura, el Ejecutivo vasco ha zanjado el desencuentro asumiendo más de la mitad de la inversión, que ascenderá en total a unos 9,5 millones de euros, según fuentes de Administración Pública. El Ejecutivo ha logrado así llegar a un preacuerdo con las dos diputaciones que se negaban a financiar las antenas de la discordia: Vizcaya y Álava.

Las arcas forales y la población situada en algunas áreas rurales y pequeños municipios de ambas provincias salen ganando con el acuerdo. Del total de la inversión, cinco millones de euros serán asumidos por el Gobierno vasco, 2,4 millones vendrán del Ministerio de Industria, Vizcaya pondrá 900.000 euros, Álava 650.000 y Guipúzcoa 500.000 euros, según las citadas fuentes. El Ejecutivo optó por tender la mano para no perder la subvención estatal, en contraste con la actitud del anterior tripartito.

El Ejecutivo pagará el mantenimiento anual de los nuevos repetidores
El cambio en Álava se retrasó al 30 de octubre por culpa de la burocracia

Estaba previsto que el cese de las emisiones analógicas se realizase en tres fases, cada una con su propia fecha límite. Para que se pueda llevar a cabo, la cobertura de la señal de la Televisión Digital Terrestre (TDT) tiene que ser al menos igual a la analógica previa, según las reglas de Industria. El escollo se encontraba en que la obligación de cobertura que tenían las televisiones nacionales (98% del territorio para las cadenas públicas y 96% para las privadas) estaba por debajo del nivel actual: además de los repetidores contratados por las propias cadenas, existen una serie de antenas no oficiales cuya reconversión nadie está obligado a financiar, que fueron instaladas por ayuntamientos, diputaciones o entidades locales en zonas de difícil cobertura.

Las instituciones vascas se negaron desde el principio a asumir parte del coste. Cuando el ministerio distribuyó el pasado año más de ocho millones de euros a las comunidades autónomas -420.000 euros para Euskadi-, a condición de que se responsabilizasen de asumir el 100% de la cobertura en sus territorios, el País Vasco fue la única que se negó a firmar el acuerdo al estimar insuficiente esa cantidad. Representaba al Ejecutivo autónomo el Departamento de Hacienda y Administración Pública, dirigido entonces por Idoia Zenarruzabeitia. Los 420.000 euros se perdieron.

La antena de Vitoria tuvo entonces que retrasar el cese de emisiones, previsto para el 30 de junio pasado, y Euskadi, junto a Galicia y Castilla y León, se quedó atrás en el calendario. El cese de emisiones analógicas para el repetidor de referencia alavés se ha retrasado hasta el próximo 30 de octubre.

Incluso la Diputación de Guipúzcoa, que cerró en febrero pasado un acuerdo con el anterior tripartito, verá su aportación reducida en 1,4 millones de euros. En su momento, pactaron que el ente foral asumiría una inversión de 1,9 millones para adaptar los repetidores, mientras que el Ejecutivo autónomo asumía el coste de mantenimiento de los equipos.

Álava y Vizcaya se negaron a seguir los pasos de Guipúzcoa y todo el mundo se quedó esperando hasta que la fecha límite para el cese emisiones de la antena de referencia de Vitoria se volvió imposible de cumplir. El Ministerio de Industria apunta que la falta de un interlocutor por el cambio de Gobierno tras las elecciones del 1-M dificultó aun más las cosas.

Además de los cinco millones de inversión, el Ejecutivo vasco asumirá también el coste de mantenimiento de los nuevos repetidores, que ascenderá a cerca de 900.000 euros anuales. También se responsabiliza, al llegar a un acuerdo con el Gobierno central, de que la cobertura de la señal digital alcance el 100% del territorio.

Incluso la asociación municipal Eudel había mostrado al Gobierno la preocupación que le habían hecho llegar muchos vecinos. Y es que nadie quiere quedarse sin televisión.

Euskadi, la comunidad más retrasada

A menos de 200 días para el 3 de abril de 2010, fecha final establecida para que la señal de televisión deje de ser analógica en España, Euskadi es la única comunidad autónoma en la que el porcentaje de hogares equipados para recibir la señal digital no llega al 50%, según los datos de Sofres incluidos en el informe mensual del portal Impulsa TDT, creado por los radiodifusores para preparar la transición de analógico a digital.

¿Por qué Euskadi es la comunidad con menor penetración de la TDT entre sus residentes? El informe resalta que la explicación más plausible es la fuerte implantación de la televisión por cable en todo el territorio. Canarias es la región con mayor penetración de la TDT, seguida por Madrid y Cataluña.

Hacen falta tres cosas para poder ver la televisión digital terrestre en casa: vivir en una zona en que se reciba la señal de la TDT; tener una antena, individual o colectiva, capaz de captar la señal, lo que en algunos casos supone contratar a un antenista para colocar los amplificadores digitales y disponer de un sintonizador de la señal. Una lista de los instaladores autorizados puede consultarse en http://www.impulsatdt.es/consumidores/instalacion/busca-instaladores.

Para los televisores más antiguos es preciso comprar un descodificador, mientras que los modelos más recientes vienen ya adaptados para captarla. En venta de sintonizadores, Euskadi ocupa el octavo puesto entre las comunidades autónomas.

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