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Reportaje:

Besos, abrazos y la nueva gripe

Dos enfermos relatan su experiencia junto a los médicos que les atendieron - "Ha sido tan suave que no la he contagiado y he seguido dando besos"

Normalidad. Ésa es la palabra que más repiten los médicos y los responsables del sistema sanitario vasco cuando se refieren a la gripe A y a su posible incidencia en la población. Ahora, a ese coro se añaden los ciudadanos que ya han pasado la enfermedad. El Hospital de Txagorritxu de Vitoria reunió ayer a dos de ellos, uno de los cuales ha necesitado ingresar en el centro durante cuatro días, y a los médicos que han seguido sus casos para reiterar ese mensaje de normalidad, de que el sistema está preparado para afrontar la pandemia y de que salvo si el paciente presenta alguna complicación añadida, no hay por qué tener miedo.

Es el caso de Íñigo, un vitoriano de 39 años al que se le diagnosticó la enfermedad el pasado mes de agosto. Estuvo enfermo una semana y durante ese tiempo se quedó en casa. Sin embargo, la gripe era tan "sumamente leve que no sabía qué hacer, si ir a trabajar o no. Manteniendo la higiene de lavarme las manos cada media hora y desinfectarme con alcohol la he superado sin problemas, no he contagiado a nadie y seguido dando la mano y besos a la gente", recalcó.

"Los pacientes se recuperan más rápido que de la gripe estacional"

Algo peor lo pasó la menor, cuya familia pidió que no se publicase su nombre, que también contrajo la enfermedad en agosto y que relató su experiencia junto a Íñigo. "Se trata de una gripe normal, pero más contagiosa", apuntó. En su caso pasó cuatro días en Txagorritxu porque también sufrió una neumonía. Pese a ello, aseguró que en ningún momento vivió la enfermedad con preocupación o alarma, ni ella ni su entorno.

Tras seis días en casa, y siguiendo el tratamiento médico que le habían prescrito para bajar la fiebre, Íñigo sintió que estaba recuperado y acudió a una comida familiar.

El jefe de servicio de Neumología de Txagorritxu, José Luis Lobo, quien compareció junto a los dos pacientes, explicó que el brote de gripe A esta resultando hasta el momento "muy suave, más leve incluso que la gripe convencional. Los síntomas iniciales son más bruscos por la rapidez con que sube la fiebre, pero después se suaviza". La recuperación también es más rápida. "Los pacientes se recuperan bien", destacó.

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Desde el pasado 8 de julio hasta ayer mismo, han ingresado en Txagorritxu por gripe A un total de 14 personas de entre 14 y 47 años por una media de cinco días. De los 14 pacientes, 12 sufrían también neumonía.

El jefe de servicio de Urgencias del hospital vitoriano, Pedro Lopetegui, resaltó que el centro se está preparando para el pico de la gripe A, que presumiblemente se producirá a finales de este mes o principios de octubre. El hospital está levantando un nuevo pabellón para atender los casos que lleguen con síntomas de gripe, evitando así contagios a los pacientes de Urgencias ingresados por otras dolencias. Desde abril, el 1% de los casos atendidos en Urgencias han estado relacionados con la gripe, más estacional que A.

"No me lo creía"

Excepto por la subida de fiebre del primer momento, Íñigo no se podía creer que estuviese sufriendo la gripe A. "Habían puesto a la nueva gripe como el monstruo que viene y te asustas. Por eso, cuando la estaba pasando de manera tan leve no me podía creer que fuera de verdad la enfermedad".

Íñigo se levantó un día con 39 grados de fiebre, acudió a Urgencias y le pidieron que regresase dos días después. Le hicieron la prueba de la gripe A, le pusieron un tratamiento y le mandaron a casa. "Pensaba que realmente ojalá se tratara de la gripe A porque si me estaba resultando tan leve ya la había pasado", comentó.

En el caso de la menor que detalló ayer su experiencia, el hecho de que sufriese una neumonía complicó algo más las cosas, aunque en su familia en ningún momento se dispararon las alarmas, porque "todo se desarrolló con mucha normalidad".

Durante los cuatro días que permaneció ingresada en el Hospital de Txagorritxu tuvo guantes y mascarilla, dos elementos básicos para evitar el contagio al resto de pacientes ingresados en el centro. Íñigo no necesitó nada de eso.

Vacuna a su tiempo

José Luis Lobo, responsable del servicio de Neumología del Hospital de Txagorritxu, defendió ayer la vacunación contra la nueva gripe. Incluso destacó que un estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine indica que la vacuna contra la gripe estacional "concede algún tipo de protección probable frente a la gripe A", algo que se desconocía hasta la fecha.

En cuanto a los ensayos clínicos para crear una vacuna específica contra la gripe A, apuntó que los ensayos están resultando esperanzadores, pero que es preciso que se demuestre su eficacia con los casos reales. Por eso rechazó cualquier tipo de prisa por sacar la vacuna al mercado acortando los plazos. "Hasta ahora, el virus se está comportando con levedad. Los países del hemisferio sur han pasado la gripe con tasas de mortalidad del 0,4 por cien mil habitantes", por debajo de las tasas de gripe estacional, sin ayuda de ninguna vacuna. Lo previsible es que a medida que pase el otoño, el virus de la nueva gripe termine imponiéndose al de la estacional, tal y como ha ocurrido en el hemisferio sur.

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