La oposición se moviliza en Irán por los detenidos
Mehdi Karrubí no se arruga ante las presiones del régimen iraní. En un nuevo artículo publicado ayer en su sitio web (etemademelli.ir), el clérigo reformista asegura que no va a abandonar su lucha por los derechos de los detenidos en las protestas electorales. El sábado, un comité judicial tachó de "inventadas" sus denuncias de violaciones a detenidos de ambos sexos y recomendó su procesamiento, algo que también han pedido varios diputados.
"El comité busca una confrontación firme conmigo... y le doy la bienvenida porque me da la oportunidad de revelar más detalles sobre el asunto", responde. Karrubí quedó cuarto en las elecciones presidenciales de junio y, al igual que Mir Hosein Musaví, considera fraudulento el triunfo de Mahmud Ahmadineyad. Desde entonces, ha defendido el derecho de los iraníes a protestar contra el resultado. Su revelación de que jóvenes detenidos en la represión de las manifestaciones fueron violados, indignó a los sectores más conservadores el mes pasado.
"Ni quisiera en la peor de mis pesadillas había imaginado que un día la República Islámica respondería a las marchas y protestas de la gente... con porras y balas", afirma el clérigo, que se mantiene como la voz más crítica tras la ola de detenciones con que el Gobierno ha contenido a la oposición. Su propia web ha recogido los insistentes rumores de una orden de detención contra él que, según fuentes reformistas, sólo se frenó cuando el veterano Alí Akbar Hachemí Rafsanyaní amenazó con dimitir de todos sus cargos oficiales.
Protesta en Internet
Pero aunque la represión haya servido para que no vuelvan a producirse manifestaciones multitudinarias, no ha logrado acallar el desafío al nuevo Gobierno. El debate y las críticas se han trasladado a Internet donde, en condiciones cada vez más difíciles, los opositores denuncian los abusos y tratan de coordinarse.
También a través de su web, el más destacado clérigo disidente, el gran ayatolá Hosein Alí Montazerí, ha hecho un llamamiento a sus pares, un pequeño número de altos dignatarios religiosos conocidos como marya-e taqlid (fuentes de emulación) para que se pronuncien públicamente contra el régimen y los crímenes que éste ha cometido. El lunes por la noche, tres de sus nietos fueron detenidos cuando participaban en una reunión ante la casa del ayatolá Yusef Saneí, que ha sido denunciado por criticar a Ahmadineyad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.