"Va todo muy bien, pero aún queda mucho trabajo"

Veintitrés días después del primer trasplante de cara, lengua y mandíbula practicado en el mundo, el cirujano responsable de la intervención, Pedro Cavadas, anunció ayer que el proceso de recuperación sigue su curso normal y sin sobresaltos. El paciente, un hombre de 43 años, evoluciona "muy bien" y está "clínicamente estable", aunque "queda mucho trabajo por hacer", ya que sólo "ha pasado menos de un mes" y eso es "muy poco tiempo" para estas operaciones.

Del proceso de recuperación queda "todo". Pues comporta un largo camino, entre otros aspectos, de rehabilitación y de ajuste de la medicación que se le administra a este tipo de pacientes para evitar los habituales episodios de rechazo que suelen darse. Cavadas señaló que el paciente sigue hospitalizado, pero no apuntó cuándo podría recibir el alta.Pedro Cavadas se refirió a la evolución de su paciente con ocasión del IX congreso de la Sociedad Internacional de Trasplante de Mano y Tejidos Compuestos, organizada por la fundación que dirige el propio cirujano valenciano y que hoy concluye en Valencia. A la reunión asistió el responsable de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, que calificó de "espléndida" la intervención y se mostró sorprendido por el buen aspecto que presenta el receptor del trasplante en las imágenes que ofreció Cavadas a los asistentes durante las sesiones científicas.

"Es espectacular", apuntó, "una vez baje la inflamación podrá ir tranquilamente por la calle". Matesanz comparó este caso con el de Isabelle Dinoire, la primera persona que se sometió a un trasplante de cara (en noviembre de 2005) y la única que ha logrado, hasta el momento, recuperar un aspecto "prácticamente normal".

Una de las tragedias que sufren estos pacientes es que "prácticamente son muertos sociales", como señala el director de la ONT, quien apuntó que en pocos años, aunque "nunca serán rutinarias" estas operaciones "van a ser mucho más frecuentes en nuestro entorno" hasta el punto de poder llegar a realizarse una media docena al año en España.

La gravedad de las lesiones que presentan los candidatos a este tipo de intervenciones, los problemas funcionales que se derivan de este estado y la grave desfiguración de la cara que sufren impide a estas personas disfrutar de una vida normalizada.

Es el caso de la persona intervenida en el hospital La Fe el pasado 18 de agosto, al que le faltaba la parte inferior del rostro debido a las sesiones de radioterapia y operaciones a las que fue sometido para tratarle un tumor. Por todo ello, a todos ellos, comenta Matesanz, "se les está devolviendo la vida".

El paciente recién operado, por ejemplo, lleva tres años alimentándose por una sonda conectada directamente a su sistema digestivo. Y, por lo que dijo Cavadas, "aún la tendrá que llevar unos meses", antes de poder volver a comer con normalidad con su nueva lengua y mandíbula. Sí puede sonreír, y de hecho "está muy, muy contento y sonríe", como ya apuntaron los médicos pocos días después de la intervención. Pero el cirujano, explicó ayer a que esto es debido a que la musculatura que dibuja la sonrisa en el rostro "ya la tenía sana y la sigue usando".

Cavadas también aludió al tratamiento que se le sometió al paciente el 4 de septiembre, fecha en el que se le limpiaron dos pequeñas infecciones en el quirófano. "Es parte del proceso, nada inesperado" indicó. "Es lo que le pasa a todos los pacientes cuando se está trabajando con ellos en el postoperatorio".

Además, volvió a referirse a la meta que se ha marcado relacionada con el trasplante de piernas, una intervención que aún no se ha practicado en el mundo. Recordó que ya tiene seleccionados a los pacientes y que está "trabajando en ello", aunque "llevará unos meses todo el papeleo".

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que acudió a la inauguración del congreso junto con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anunció Cavadas será nombrado Hijo Predilecto de Valencia por su "brillante trayectoria marcada por grandes logros y hermosas historias de esperanza y vida".