Un ejemplo de sensatez y cohesión

El acuerdo alcanzado el pasado lunes por el Consejo Interterritorial de Salud (CIS) sobre la política de vacunación frente a la gripe A nueva constituye un ejemplo de sensatez y cohesión que no se daba en la política española desde mucho tiempo atrás.

Desafortunadamente, la cúpula del Partido Popular parece, sin embargo, decidida a empañarlo, poniendo en duda que la decisión de no vacunar masivamente a los niños sea acertada. Son varias las razones que avalan la decisión del CIS en ese tema, y así lo han apreciado unánimemente los consejeros de salud de todas las comunidades autónomas gobernadas por el PP, bien asesorados por sus expertos locales. No puede, por tanto, pensarse que la dirección nacional del PP actúe así por desconocimiento, sino que todo lleva a suponer que lo hace por simple estrategia política de bajo tono, para sembrar la duda en los ciudadanos y socavar la credibilidad del Gobierno socialista en este tema.

Considerando la gran preocupación (muy excesiva, a mi juicio) que esta gripe A nueva ha generado en la calle, muy especialmente entre los padres de los niños en edad escolar, esta actuación denota un grado de irresponsabilidad que, proviniendo de personas que aspiran a gobernar España, resulta muy difícil de aceptar.