Los populares convocan un gran acto contra la subida fiscal
Mariano Rajoy dejó ayer muy claro que el PP tiene intención de seguir adelante con la denuncia de la supuesta conspiración para perseguir a su partido. Tanto que sacó el asunto en su discurso, sin que nadie le preguntara. Sin embargo, el principal partido de la oposición también quiere que se escuche su voz en otros temas, sobre todo en economía.
A falta de propuestas novedosas, que se dejan para una gran convención política en Barcelona en octubre, Javier Arenas, el hombre fuerte del partido, ha decidido hacer una demostración de fuerza, un mitin multitudinario el 27 de septiembre en Dos Hermanas (Sevilla), gran feudo socialista. Arenas, jefe del PP andaluz, quiere llenar el velódromo con 20.000 personas, algo que sólo logró el PSOE. Y, además, el acto será utilizado para lanzar una gran proclama contra la subida de impuestos que ha anunciado el PSOE, según comentó ayer Rajoy.
Los populares están convencidos de que esta decisión, motivada según ellos por la drástica caída de ingresos del Estado y por el elevado gasto originado por las medidas del Gobierno y la carga del desempleo, les deja cancha para el debate político. Rajoy insistió en que el PP se opondrá a cualquier subida de impuestos. Los populares creen que lo que hay que hacer son planes de austeridad para recortar el gasto y bajadas de impuestos para reactivar la economía.
Sin debate político
Sin embargo, los grandes planes de gasto del PSOE, en especial los 8.000 millones para ayuntamientos, cuando llegan al Congreso, reciben en su mayoría la abstención o incluso el apoyo del PP. Algo similar puede ocurrir con la medida de los 420 euros para quienes se queden sin paro. Los populares han criticado la improvisación del Gobierno, pero es muy poco probable que se opongan cuando se vote en el Congreso, porque rechazar una medida de ayuda a los parados tendría un coste político importante.
Por lo demás, el Comité Ejecutivo de ayer, al igual que el último, antes del verano, fue de puro trámite, según varios de los asistentes. El debate político en el PP ha desaparecido por completo de sus reuniones internas. Dolores de Cospedal, la secretaria general, insistió en la teoría de la persecución pero sin aportar novedades, Ana Pastor explicó los detalles de la gripe A y después de Rajoy sólo habló Manuel Fraga. Por no haber, ni siquiera hubo un aplauso a Francisco Camps, que veía a sus compañeros por primera vez desde su absolución, recurrida ante el Tribunal Supremo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.