Las rebajas acaban con una caída de las ventas del 5%

Cuando los comercios van de cara y no de farol, los consumidores responden. Este año, en plena crisis y tras unos meses de marzo y abril "malísimos", las tiendas se tomaron las rebajas de verano muy en serio desde el primer momento y, en lugar de esperar a las segundas y terceras, levantaron las persianas con descuentos medios del 50%, que han llegado incluso hasta el 70%. Quizá no habrán mejorado la cifra de ventas, pero han perdido menos de lo que esperaban. No les ha ido del todo mal.

Los comercios cerrarán mañana la campaña de rebajas de verano "mejor de lo que esperábamos", explicó ayer el secretario de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), Miquel Àngel Fraile. Mientras las previsiones iniciales apuntaban una caída de la facturación media del 10%, han cerrado la campaña con un descenso de los ingresos del 5%, en relación con el ejercicio pasado.

Las tiendas han tenido más trajín, han vendido más, entre el 10% y el 15% más -prendas, zapatos, etcétera-, pero como han aplicado mayores descuentos, han hecho un poco menos de caja.

Con todo, los resultados van por barrios, como casi siempre. A quien les ha ido mejor son a las tiendas con productos caros y buenos, a las tiendas de marca, algo que Fraile atribuye a un "cambio de comportamiento del consumidor directamente relacionado con la crisis", explica el empresario. "Están preocupados por la crisis, pero el 80% de los consumidores manifiestan, según las encuestas, que no les afecta. Como la confianza se recupera muy suavemente y tienen miedo, compran menos, por si acaso... No compran con alegría, sólo lo que tiene más valor y en el momento oportuno". Es decir, optan antes por un descuento del 50% en una prenda de 300 euros que en una de 40.

Ofertas todo el año

Para comprar productos baratos no hace falta las rebajas, reconoce Fraile. Las grandes cadenas multinacionales (como Zara, H&M, Mango) ofrecen descuentos, ofertas específicas de temporada y precios especiales prácticamente todo el año.

Ayer los carteles de los últimos días de rebajas coincidían con algunas de estas promociones y escaparates luciendo mangas y prendas de abrigo. "Es normal, muchos turistas nórdicos lo aprovechan; les viene muy bien para cuando regresan a casa", concluye.