López alerta de la profundidad de la crisis al hundirse la recaudación el 23%

La situación económica vasca presenta cada día una imagen más preocupante. La caída acumulada de la recaudación de las tres haciendas forales en lo que va de año se acerca ya al 23% con respecto al año pasado, según la cifra que aportó ayer el propio lehendakari, Patxi López, al término de la primera reunión de su Gobierno tras las vacaciones. Supone cinco puntos más que hace apenas tres meses y una de las mayores registradas.

López compareció en un receso del Consejo para revalidar la lucha contra la crisis y el terrorismo como ejes de la acción de su equipo. En ese contexto, felicitó a la Ertzaintza por su "firmeza y eficacia" y a la asociación municipal Eudel, controlada por el PNV, por su "compromiso" con Interior para eliminar de las calles cualquier simbología de apoyo a ETA.

Insta a optar entre una "apuesta por el país" o la oposición "no constructiva"

Respecto de la recesión económica, el lehendakari mostró casi señales de alarma. "Los indicios son contundentes. Tenemos problemas presupuestarios muy serios", como consecuencia de esa acelerada caída de los ingresos públicos, advirtió. "Podría decirse que no hay presupuestos que puedan soportar una restricción tan brusca", en la recaudación fiscal, confesó. Frente a ello, y tras afirmar que su Gobierno "no teme al futuro", apeló al "esfuerzo colectivo" y a la colaboración de todas las fuerzas políticas con las medidas del Ejecutivo ante una situación tan preocupante.

López confirmó que el jueves planteó al presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, un paquete de actuaciones inmediatas. Estos programas suman, de forma directa y con el recurso a la deuda, mil millones de euros. Todos ellos están enfocados a "reducir el impacto" de la recesión sobre las situaciones "de mayor necesidad" y a la estimulación con obras públicas de la actividad empresarial y del empleo. El Gobierno las aprobará el 8 de septiembre.

El lehendakari halló una buena receptividad en Basagoiti, el primero en conocer sus propuestas en tanto que socio preferente del Ejecutivo, según explicó. "El PP ha sabido entender el esfuerzo especial preciso para acordar cómo gestionar y dónde destinar unos recursos escasos por esa caída de la recaudación", dijo. Sin mencionar expresamente a ninguna otra fuerza política, el lehendakari no eludió lanzar un mensaje al PNV. "El resto de los partidos deben decidir si apuestan por el país y colaboran en el esfuerzo común o se obcecan en una oposición no constructiva", señaló, tanto en referencia a esas medidas inmediatas como al próximo proyecto de Presupuestos. El Gobierno recurrirá para llegar a fin de año al endeudamiento y al recorte en 500 millones del gasto previsto en las cuentas actuales, al que ya se han arañado 200 millones y se espera rebañar otros 300 más antes de diciembre.

López anunció prioridad a la aceleración de las obras del AVE vasco pues de ellas saldrán contratos para empresas y empleo. Las adjudicaciones, que el anterior Gobierno dejó en 55 millones, alcanzan ya los 254, y en un año serán 700 millones más.