Las protestas de los agricultores franceses causan 16 kilómetros de cola en La Jonquera

Una protesta de agricultores franceses causó ayer hasta 16 kilómetros de retenciones en la autopista AP-7, entre La Jonquera y la frontera de Francia. Las colas de coches se produjeron tanto en dirección norte como en dirección sur y en el enlace de la Nacional II, dirección a Girona.

Los agricultores llevaron a cabo su movilización desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde en la carretera francesa A-9, a la altura de Le Bolou. El motivo de su manifestación es el viejo problema de los precios de la mercancía española. Según los agricultores franceses, las frutas y las verduras españolas se venden a la mitad de precio en su tierra y eso supone una competencia desleal.

Desde primera hora de la mañana ayer, Tránsito de los Mossos d'Esquadra de Girona desvió a los camiones españoles que transportaban frutas y verduras para evitar enfrentamientos con los agricultores del otro lado de la frontera. Retuvieron a los transportistas en los aparcamientos a la altura de La Jonquera hasta la una de la tarde, cuando acabó la protesta. No hubo mayores incidentes, aparte de las colas kilométricas.

Al otro lado de la frontera se produjeron también retenciones de hasta seis kilómetros según informó Servicio Catalán de Tráfico a la agencia Efe. Pero, a pesar de la conducción lenta, los agentes no obligaron a los turismos a tomar otras rutas alternativas. Asimismo, la protesta de los agricultores franceses hizo que los coches tardaran más de 20 minutos en pasar por el peaje de Le Boulou.

No es la primera vez que los sindicatos galos de agricultores se manifiestan por los precios de las frutas y las verduras. El 30 de julio, varios centenares bloquearon durante cuatro horas la entrada de los camiones desde España, también en La Jonquera. Sólo dejaron pasar por la autopista coches que entraban desde España. La acción sindical causó retenciones de hasta 12 kilómetros en la AP-7 y de 7 kilómetros en la Nacional II, sentido Francia. En esa ocasión, la protesta fue también tranquila. Pero cada vez que los agricultores toman la carretera en la frontera, subyace el temor a un enfrentamiento. El 5 de febrero del año pasado, decenas de agricultores franceses se dedicaron a volcar y destruir la mercancía de camiones españoles en un peaje cerca de Montpellier. El incidente fue condenado por las autoridades francesas, que defendieron el derecho de libre circulación.