De la Vega: "Las denuncias del PP están en el cajón de las falsedades"

"¿Dónde están las escuchas ilegales al Partido Popular que denuncia [María Dolores de] Cospedal? En el cajón de las falsedades". Así de tajante se expresó ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para quien la espiral de acusaciones que ha puesto en marcha el PP contra el Gobierno, y que tendrá traducción parlamentaria en breve, son "un asunto grave y serio", fruto de "una carrera alocada y desenfrenada para acusar a los demás" de los escándalos que le afectan "sin dar una sola explicación seria a los ciudadanos".

La vicepresidenta desmintió ayer, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, todas a las acusaciones del PP contra ella y contra el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, de haber emprendido una persecución contra los populares. El Gobierno se esforzó en subrayar que esta vuelta de tuerca en las malas relaciones entre el PP y el Ejecutivo nada tiene que ver la vida política sino "con los casos de corrupción" que afectan al primer partido de la oposición.

El Gobierno quiere salvar a toda costa los acuerdos en asuntos de Estado

"El PP no tiene un problema con el Gobierno sino con la Justicia", sentenció Fernández de la Vega. Tampoco tiene el PP un problema específico con jueces, fiscales y policías, sino con la trama de corrupción "denunciada por personas del PP", que los actores de la Justicia tienen obligatoriamente que investigar. La respuesta del PP ha sido y es una "alocada carrera de ataque a los demás", añadió.

En forma de preguntas retóricas la vicepresidenta trató de responder a las denuncias del PP, que giran en torno a la acusación de que el Gobierno persigue al primer partido de la oposición a través de la fiscalía y de la policía. "¿Dónde está la persecución? Jueces y fiscales imputan, juzgan, archivan o condenan; el Gobierno lo respeta y el PP lo debe respetar", remachó la vicepresidenta.

Lo cierto es que el Gobierno ha decidido responder a las acusaciones del PP al considerar que la estrategia de acusaciones está en marcha y con las mismas empezará el curso político. Aún así, las fuentes gubernamentales consultadas no se atreven a predecir hasta dónde va a llegar "la crispación como estrategia para tapar sus casos de corrupción", en expresión de Fernández de la Vega.

En todo caso, el Gobierno quiere salvar a toda costa los acuerdos con el PP en "temas de Estado", como la unidad contra el terrorismo, e intentará que los objetivos de la presidencia española de la Unión Europea, que comienza el próximo año, sean compartidos por el PP y el resto de los grupos. La vicepresidenta incluso destacó que el Estado de derecho en España "es tan fuerte" que puede soportar este tipo de ataques, cuya intención, precisó "sólo es el crispar por crispar"

Pero hasta dónde llegará la crispación se apreciará la última semana del mes de agosto, cuando el PP abra el debate de "la persecución" del Gobierno en la Diputación Permanente del Congreso. La vicepresidenta aseguró que no tienen inconveniente en comparecer "cuando quieran" en el Parlamento para responder a los populares.