Los turistas jóvenes ceden paso en Barcelona a las parejas de 40 años

Es la crisis. El perfil de turista que uno ve desfilar por las calles de Barcelona ha mutado, y aquellos de mayor edad, normalmente, emparejados, han ampliado su presencia en la ciudad en los dos últimos años, en detrimento de los grupos de amigos de entre 18 y 34 años, que, más achuchados por el declive económico, han reducido casi a la mitad su peso en las hordas de visitantes que se dejan caer cada año por la capital.

El salto entre 2006 y 2008 es reseñable: el visitante de entre 18 y 34 años suponía el 41% del total en 2006, mientras que el año pasado su presencia (lo que en términos económicos se llama cuota de mercado) se hundió al 24,6%. En cambio, el grupo de entre 35 y 54 años, que suponía 48,9% del total, alcanzó en 2008 el 64%. Y las parejas, que ya eran mayoritarias, han crecido del 28,9% al 37,2%, mientras que bajan los grupos de amigos, 14,3% al 11%, y las familias, del 9,7% al 7,7%.

El 69% de los barceloneses dice que los visitantes generan ruido

Los vecinos ven positivo el hecho, pero el 41% pide acotar las plazas

Los datos proceden de un informe de la consultora DYM encargado por Turismo de Barcelona. El vicepresidente del patronato y teniente de alcalde, Jordi William Carnes, desterró "el estereotipo del turista que no gasta" en Barcelona, ya que el gasto medio declarado por persona y día se sitúa en 372 euros, lo que engloba gastronomía, compras y deportes, entre otros. El 72% del gasto se realiza en la ciudad, en compras (30,1%) y comida y bebida (38,3%), ya que los turistas responden que lo que más les gusta hacer es cenar y pasear. La media de gasto en compras en la ciudad es de 136 euros y los turistas que más gastan son los norteamericanos, con 942 euros de media, los británicos (743) y los alemanes (716).

Entre enero y junio, el número de visitantes ha caído: Barcelona recibió un 6,3% menos de viajeros en el primer semestre del año, hasta sumar tres millones, pese a que el segundo trimestre se reactivó, con una subida del 4,6%, lo que apunta a una recuperación del sector.

El presidente ejecutivo de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, destacó ayer el punto de inflexión respecto al primer trimestre de 2009, que registró un bajón del 18,4%, y se mostró optimista respecto a agosto. "Las agresivas promociones han surtido efecto, podemos plantar cara a la crisis", resumió Gaspart. Y es que en el primer semestre de 2009, de media, una habitación costaba el 16,3% menos que en los primeros seis meses de 2008, según los últimos datos del Gremio de Hoteles de Barcelona. El sector ha afrontado la crisis con un crecimiento de la oferta, con la apertura de 10 hoteles, que aportarán 1.777 nuevas habitaciones, hasta las 35.000.

Respecto a la encuesta sobre la percepción del turismo, Turismo de Barcelona dio ayer el resultado de un tipo de preguntas muy genéricas del estilo de si el turismo es beneficioso para la ciudad, si aporta mucho dinero o si da a conocer de forma positiva la imagen de Barcelona al mundo. Las respuestas afirmativas son aplastantes. Pero también el 70% cree que el turismo hace subir los precios, y el 45,2% cree que masifica la ciudad.

Sin embargo, otros sondeos de 2008, también de Turismo de Barcelona, que ayer no se mencionaron, revelan que el 69% de los encuestados cree que los viajeros influyen en el nivel de ruido (65%) y que el 46% es contrario a aumentar las plazas hoteleras, mientras que el 77% quiere que el flujo de visitantes se redistribuya de forma más equilibrada por la ciudad.

Gaspart apuntó que la ciudad acogerá la sede de la capital turística del Mediterráneo de la Organización Mundial del Turismo.