España firmará un acuerdo de transparencia fiscal con la colonia

España está dispuesta a firmar un acuerdo de intercambio de información fiscal con Gibraltar "sobre la base, como mínimo, del modelo de la OCDE". Así lo anunció ayer Moratinos y figura en el "documento marco para futuras negociaciones" aprobado por el foro trilateral. El acuerdo, que ayudará a Gibraltar salir de la lista de paraísos fiscales, incluirá "mecanismos efectivos" para "luchar contra el blanqueo de dinero, la financiación del terrorismo y el fraude fiscal y financiero". Hasta ahora, España se había resistido a firmar este acuerdo con las autoridades de la colonia, pues consideraba que debía hacerlo directamente con las del Reino Unido.

Aunque el texto incluye una larga serie de medidas que deberán plasmarse en la reunión del foro prevista en España en 2010, Caruana expresó su voluntad de que algunas de ellas entren en vigor "con carácter inmediato", como la apertura de una "línea directa" entre los puertos de Algeciras y Gibraltar, "para los casos de vertidos [de hidrocarburos] o descargas tanto intencionados como accidentales", o el establecimiento de una comunicación por transbordador entre los dos extremos de la bahía, aunque esto último dependerá de que haya alguna naviera interesada. Para combatir la contaminación marina, "se coordinarán los medios a ambos lados de la verja" y se establecerán planes de reacción conjunta ante posibles accidentes.

Conflicto por las aguas

El punto más conflictivo, la inscripción por España de aguas que Gibraltar considera suyas (hasta tres millas de la costa) como Lugar de Interés Comunitario (LIC), a efectos de protección medioambiental en la UE, que estuvo a punto de dar al traste con la reunión de ayer, se soslayó finalmente con una fórmula alambicada. En el documento se afirma que dicha designación "no cambia la soberanía, jurisdicción y control de las aguas que por consiguiente permanece como estaban antes". Y agrega que este acuerdo no podrá esgrimirse en el pleito que Gibraltar ha presentado contra la Comisión Europea con el objetivo de que anule la inscripción que hizo España. El ministro británico, David Miliband, mostró ayer su "fuerte apoyo" a la posición gibraltareña, pero no quiso comprometerse a que Reino Unido se adhiera a la demanda judicial. Moratinos anunció que la sede en Gibraltar del Instituto Cervantes, que tenía previsto inaugurar en esta visita, se abrirá antes de fin de año.