Rajoy: "No acepto chantajes ni presiones; no me dejo chantajear"

El líder del PP, Mariano Rajoy, decidió ayer romper el silencio de dos meses que mantenía sobre la implicación de varios pesos pesados del partido en el caso Gürtel. Era un intento de desactivar algunas de las hipótesis que se iban asentando en las filas populares sobre la continuidad del tesorero, Luis Bárcenas, que, en gran medida, alentaban su actitud evasiva. La más grave es la creencia de que Bárcenas, investigado por cohecho y delito fiscal, le somete a chantaje por la información que posee de las finanzas del partido y que por ello no le fuerza a dimitir, como claman muchos dirigentes.

Rajoy respondió tajante: "Si algo he demostrado en política, es que no acepto chantajes ni presiones. Dicho esto, a mí, Bárcenas no me ha chantajeado". El tesorero contó que se había llevado nueve cajas con información del partido. Rajoy, que no ha ordenado investigarlo, sólo matizó: "No me consta que se las haya llevado".

Pero de quien hizo una defensa cerrada fue del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, "que lleva cuatro meses pagando una pena mucho mayor" que los 2.500 euros que impone la ley "por cohecho impropio", dijo. "Creo que Camps pagó sus trajes y que es absurdo pensar que un presidente autonómico se venda por tres trajes".

Precisamente ayer, el juez instructor del Tribunal Superior de Valencia escuchó las alegaciones de los abogados de los imputados, que intentan anular o retrasar la causa. El magistrado deberá decidir si sienta a Camps en el banquillo.