Un millar de vecinos protestan en Xàtiva contra el vertedero de Llanera

"No al vertedero, alcalde pesetero", gritaban anoche el millar de vecinos de las comarcas de La Costera y La Canal de Navarrés que protestaron en Xàtiva en contra de la construcción en Llanera de Ranes de la planta de eliminación de residuos que impulsa el consorcio del área de gestión número 2, para dar servicio a las comarcas citadas más La Safor, La Vall d'Albaida y el Valle de Ayora-Cofrentes. Los manifestantes, convocados por una plataforma cívica, recorrieron la arteria principal de Xàtiva hasta concentrarse frente al Ayuntamiento. Allí, se leyó un manifiesto con los argumentos en contra de lo que consideran un macrovertedero y hacia una política "errónea" de construcción de grandes plantas de transferencia en contraposición a la distribución comarcal de reducidas instalaciones de compostaje con las que se evitarían los problemas de malos olores, tráfico de camiones o la afección a los acuíferos. Se reprocha, además, la considerable densidad de población de la zona: una decena de poblaciones estarían comprendidas en un radio de unos cinco quilómetros desde el punto de ubicación.

Guerra de empresas por supuestas operaciones especulativas

La instalación fue rechazada primero en Moixent y Enguera por unanimidad de sus grupos políticos. Llanera, gobernada por el PP, ha sido la primera población en dar el plácet en medio de un enrarecido ambiente en el que no han faltado amenazas al portavoz socialista, Ramón Tormo, contrario a la planta. De cualquier forma, la protesta en Xàtiva pretendía lanzar un mensaje de rechazo al consorcio, con sede en la ciudad y presidido por su primer teniente de alcalde, el popular Vicente Parra. A pocos días, además, de que la junta de gobierno del consorcio, en el que están representados la Generalitat, con un 25%, la Diputación, 15%, y los ayuntamientos del área, se reúna para decidir sobre la ubicación del vertedero partiendo del informe que está elaborando una comisión técnica.

La decisión no está oficialmente tomada y debe ser ratificada en asamblea por doble mayoría: contando la representatividad y ponderando que se sume al menos el 51% de la población. Pero todo apunta a la propuesta de la UTE formada por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Dimesa, del empresario Enrique Luján. Girsa, la empresa de gestión de residuos de Diputación, está participada en un 49% por FCC, grupo que tiene asignada también la limpieza urbana de Xàtiva, gobernada por el también presidente de la institución provincial, Alfonso Rus, y de Gandia, cuyo alcalde es el socialista José Manuel Orengo.

Ambas cabeceras de comarca podrían haber creado un frente común para que el vertedero se instale en Llanera, en detrimento de las propuestas de la UTE entre Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV), Secopsa y Comsa, la empresa Urbaser y Sufi-Cyes, la única opción que contempla todavía la ubicación de Enguera, desestimada políticamente. Un hipotético desequilibrio que ha generado una soterrada guerra empresarial con acusaciones de posibles operaciones especulativas en los terrenos del vertedero.