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"La gente ya está acostumbrada"

La plaza de Gregorio Marañón es la más contaminada de España por los coches. Allí por donde diariamente transitan cientos de vehículos, por donde caminan ejecutivos, obreros, turistas... el dióxido de nitrógeno (NO2) está por las nubes. Nacho vive desde hace 24 años en la calle de José Abascal, a pocos metros de la plaza, y asegura que "la polución no le preocupa a nadie. En Madrid la gente ya está acostumbrada".

Es conserje de uno de los lujosos edificios de esta calle, con pisos de 300 metros y alquileres que van desde los 2.500 euros hasta los 5.000. Dice que sus vecinos no se quejan de la contaminación.

"A veces hablan de ruido, de los bocinazos de los coches, de los atascos. Hasta llaman a la calle José Atascal, pero de polución nada. Yo sufro de alergia, pero creo que es por la primavera, no por la contaminación", agrega.

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Manuel, vecino de un edificio contiguo, opina lo mismo. A él el dióxido de nitrógeno le da igual. "Que esta zona es la más contaminada... Lo he leído en los periódicos. Mis hijos no han enfermado de nada, lo único que a veces les da es catarro. Pero es normal", desliza.

Miguel no vive en el barrio, pero desde hace tres meses trabaja en una caseta de helados de la zona. Llega por la mañana y permanece hasta las nueve de la noche. Dentro del quiosco ve cómo pasan a su lado cientos de coches. "Ahora en verano hay muchos atascos a las tres de la tarde. Por la mañana, después de las nueve, el tráfico también es pesado", dice. Cuando llega a su casa, en Leganés, nota la diferencia. "El aire cambia; además hay más silencio. Desde que vengo aquí llegó a mi casa con la ropa sucia de un polvillo blanco y me tengo que bañar por la noche".

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