El Gobierno no espera recursos de las autonomías contra el fondo de la banca

El Congreso de los Diputados somete hoy a votación el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el eje sobre el que debe pivotar la transformación del sistema financiero. El Gobierno espera lograr su aprobación con el apoyo de Coalición Canaria o UPN, mientras el PP se debate entre la abstención o el sí. Aunque saliera adelante, CiU, PNV, ERC, IU, ICV y BNG pueden lograr que el decreto ley se tramite como proyecto de ley para intentar eliminar invasiones de competencias autonómicas.

Por otro lado, tres comunidades socialistas, la de Cataluña, Andalucía y Extremadura, han salido al paso para decir que estudian recurrir el FROB si invade sus competencias, sobre todo en el derecho de veto de fusiones interregionales. Ante esta incómoda situación, el secretario federal de Economía del PSOE y secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Ganado, dijo que confiaba en un acuerdo "sin problemas" con las comunidades autónomas sobre el FROB. "Los Gobiernos autonómicos son los primeros interesados en tener un sistema de cajas con salud...", advirtió Granado.

Ordóñez espera que la recuperación económica llegue el próximo año

En el IX Encuentro Financiero Internacional organizado por Caja Madrid y EL PAÍS, este político socialista hizo un símil con la sanidad, que está transferida. "Ante la gravedad de la gripe A, cada lunes se reúnen los 17 directores generales para acordar planes conjuntos. Estas decisiones pueden ir contra sus competencias, pero se aceptan por una razón excepcional. Con la crisis financiera, las autonomías deberían tener la misma actitud para abordar el tema de las cajas", reclamó.

En opinión de este secretario de Estado, las comunidades deben comprender que si el Estado pone dinero de los ciudadanos para ayudar a las cajas, las autonomías deben permitir que controle su utilización. "Son situaciones excepcionales. Es necesaria la cooperación", afirmó. Granado no quitó importancia a la reestructuración financiera, pero hizo esta advertencia: "Si todo el ahorro se convierte otra vez en pisos, no servirá de nada que saneemos el sistema", incidió.

El PP ha pedido insistentemente que el FROB incluya una reforma de la Ley de Cajas, pero Granado apunta que los escollos actuales residen en las competencias de los estatutos, no de la LORCA, así que serviría de poco.

Por su parte, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, advirtió de que el FROB no debe permitir la creación de bancos públicos regionales como, en su opinión, pretenden hacer los Gobiernos autónomos. Aunque el PP no se oponga al FROB, Montoro recordó que serán muy críticos cuando se analicen operaciones en la Comisión de Economía. Se mostró especialmente crítico con las fusiones en dos grupos que se están proponiendo en Cataluña. "Estas maniobras sólo son intentos de frenar operaciones interregionales que son las verdaderamente necesarias. Es un intento inaceptable de conservar el poder que otorga la banca regional", comentó Montoro.

Mariano Rajoy, presidente del PP, en la clausura de la primera sesión de las jornadas, abundó en esta idea. "Si no hacemos bien esta reestructuración, otras, quizá más costosas, habrá que hacer en el futuro. En este proceso nos jugamos mucho, y por eso hemos querido ser lo más constructivos posible", afirmó. También criticó al Gobierno porque el fondo haya llegado con un año de retraso y porque "no ha querido o no ha podido evitar las injerencias políticas". Montoro, por el contrario, admitió que se habían recogido sugerencias suyas.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que fue presentado por Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, y Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo PRISA, aplaudió sin reservas el FROB. "Me parece muy bien y responde a la situación del sector en España", comentó. Fernández Ordóñez consideró que tiene "las manos libres con los criterios que fija el fondo, que son reducir al mínimo el coste para el contribuyente y que el sistema que salga sea sólido porque no hay que ayudar a todos, como han hecho en otros sitios, porque acaban compitiendo entidades que no tienen beneficios suficientes". El gobernador cree que se ha encontrado un equilibrio entre las competencias autonómicas y el poder del Estado a la hora de abordar las fusiones y las ayudas a las cajas.