Urgell: "En EITB deben poder reconocerse todos los vascos"

La presentación de Alberto Surio como nuevo director general a la plantilla de EITB coincidió ayer con la que realizó en el Parlamento ante la comisión de control del ente la consejera de Cultura, Blanca Urgell, sobre las líneas generales del cambio que el Gobierno impulsará en el mismo. Surio presentó ante ella a su equipo.

La consejera coincidió ante los parlamentarios con apreciaciones que había hecho el director general ya por la mañana en su cita con los trabajadores del ente, entre ellas las referidas a la pedagogía "activa" por la "deslegitimación ideológica del terrorismo, principal enemigo de los derechos humanos" en Euskadi, apuntó. EITB debe "apostar expresamente por combatir las ideologías fanáticas, excluyentes e intolerantes" y realizar "un esfuerzo especial para recuperar la memoria de las víctimas y reconocer su papel". "Es incomprensible que otros medios estén siendo más activos y consecuentes" en ese terreno, reprochó, cuando los públicos, al estar sufragados con los impuestos de todos, tienen "la obligación de liderar la parrilla ética de la programación".

"Subsanar errores"

La consejera no ocultó que el cambio de Gobierno "va a traer cambios" en el abordaje de "la información y el relato de lo que ocurre en nuestra sociedad". Se reforzará lo bien hecho, indicó, pero EITB tendrá también que "corregir y subsanar los errores cometidos".

La nueva etapa acometerá "las reformas que se consideren necesarias para garantizar una línea editorial respetuosa y defensora del marco institucional y jurídico", advirtió la consejera. "Todos los ciudadanos, procedan de donde procedan, vivan donde vivan y tengan la ideología que tengan, deben poder identificarse con la radiotelevisión pública que financian con sus impuestos", añadió.

Urgell anunció que se abandonarán "tentaciones de adoctrinamiento sectario o ideológico" para conseguir una radiotelevisión "libre, abierta, crítica, imaginativa, democrática y alejada de cualquier opacidad". Junto a ello, mencionó el apoyo al euskera, "con una revitalización expresa de ETB 1"; la contribución al equilibrio entre distintas sensibilidades sociales y culturales; el liderazgo en audiencia y el ético hasta convertirse en "espejo donde todos los ciudadanos puedan reconocerse"; la modernidad y el impulso a la industria audiovisual y el compromiso y el diálogo interno y externo. Urgell abogó por abordar una reforma consensuada de la ley del ente, que data ya de hace 27 años.