Unas maniobras militares invaden una zona de alto valor ecológico en Lleida

Los preparativos para unas maniobras que el cuerpo de paracaidistas del Ejército de Tierra tiene previsto llevar a cabo esta semana en el aeródromo de Alfés (Segrià) terminaron ayer con los militares expedientados por el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat y los soldados desmontando al atardecer las tiendas del terreno de alto valor ecológico que habían tomado como campamento.

Una mala coordinación entre los mandos militares y los departamentos de Política Territorial y Medio Ambiente causó el incidente, según fuentes de los tres organismos. El Ejército había recibido el permiso de Política Territorial para llevar a cabo unos ejercicios tácticos con prácticas de paracaidismo en el aeródromo. Pero a su llegada a la zona, el domingo, plantaron las tiendas sobre el tomillar que rodea las instalaciones, una zona que cuenta con la máxima protección medioambiental por ser el hábitat de aves esteparias y especies en peligro de extinción como la alondra Dupont, el aguilucho cenizo, la ortega, la terrera vulgar, el sisón, el alcaraván, la lagartija colirroja, la calandria, la ganga y la cogujada montesina. Algunas de ellas se encuentran estos días en época de cría.

La zona ocupada por las tiendas es el hábitat de aves en peligro de extinción

Agentes forestales de Medio Ambiente abrieron un expediente sancionador contra los militares tras recibir la denuncia de la organización ecologista Ipcena, que hoy pondrá los hechos en conocimiento de la fiscalía. Fuentes de Medio Ambiente explicaron que no habían recibido ninguna información sobre el despliegue y que, en todo caso, está prohibido cualquier tipo de actividad en la zona fuera del espacio que ocupan los hangares y la pista.

La llegada de los primeros militares se produjo el domingo con la llegada de un convoy formado por una veintena de vehículos militares y un centenar de paracaidistas, que procedieron a montar varias tiendas de gran tamaño sobre el tomillar. El capitán García del Castillo, el oficial que está al frente del operativo, admitió: "posiblemente ha habido un fallo de comunicación entre los departamentos que han dado los permisos". Un portavoz del Ministerio de Defensa atribuyó el incidente a una "confusión en la delimitación del terreno en el que se podían plantar las tiendas". "Van a ser retiradas esta misma tarde", añadió. Un portavoz de Política Territorial y Obras Públicas señaló a media mañana que el permiso concedido sólo era para utilizar la pista principal del aeródromo y la zona de hangares, pero no los terrenos colindantes.

La misión del grupo destacado en Alfés es coordinar los preparativos de la Brigada Paracaidista, unidad de élite del Ejército, que se encuentra desplegada en la Base Aérea de Zaragoza para llevar a cabo un ejercicio de instrucción de cuatro días en Ayllón (Segovia), Chinchilla (Albacete) y Alfés. El ejercicio consiste en la toma simultánea de estos aeródromos mediante el lanzamiento de unos 800 paracaidistas para su control y posterior entrada de fuerzas aerotransportadas. En el ejercicio participarán 1.300 militares.

El aeródromo de Alfès, situado a unos 10 kilómetros de Lleida, fue adquirido por la Generalitat al Ministerio de Defensa hace nueve años para convertirlo en el futuro aeropuerto comercial de Lleida, única de las cuatro capitales catalanas que carecía de una instalación de esta categoría. Pero su emplazamiento, en medio de unos terrenos de 100 hectáreas declarados de interés natural por el propio Gobierno catalán, y el grado de protección ambiental que limitaba su capacidad de expansión y toda actividad aeronáutica hicieron desistir de ese objetivo y buscar una ubicación alternativa en el término municipal de Alguaire.