Sanidade elevará a 18 años la edad mínima para beber vino y cerveza

Al igual que los licores de mayor graduación, la cerveza y el vino también estarán vedados a todos los menores de edad. La Consellería de Sanidade pretende dar un paso más en su política de tolerancia cero con el binomio alcohol y juventud.

La reforma que prepara la Administración de la ley de prevención del consumo de drogas impedirá a los establecimientos públicos servir bebidas alcohólicas a quienes no acrediten con el DNI su mayoría de edad.

Galicia es, junto a Asturias, la única comunidad que permite ahora a los mayores de 16 años ingerir licores de menos de 18 grados, las llamadas bebidas fermentadas, singularmente el vino y la cerveza. Lo ampara la misma norma que ahora se prevé modificar y que aprobó el Ejecutivo de Fraga en 1996, cuando el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, era secretario general de Sanidade.

La titular de este departamento, Pilar Farjas, en su comparecencia en la comisión parlamentaria, también anunció que la Consellería de Sanidade promocionará hábitos sexuales saludables, entre los que citó "los métodos anticonceptivos" o la "prevención de embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual".La Consellería de Sanidade anunció también que pondrá en marcha programas especiales de "espera cero" para garantizar el acceso inmediato a un diagnóstico a personas que presenten síntomas de padecer cáncer o patologías cardíacas o neurológicas. Este proyecto, una promesa de campaña del Partido Popular, permitirá que estos enfermos accedan a una consulta de manera directa. Si el diagnóstico se confirma, el paciente pasará inmediatamente a la consulta especializada. Si se descarta la dolencia, continuará con el trámite habitual. Este programa, señaló Farjas, ya se está desarrollando en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.

Pero ésta no es la única iniciativa que pretende llevar a cabo la Consellería de Sanidade en materia de listas de espera. Desde principios de junio, el departamento de Farjas está realizando una auditoría de las demoras tanto para una operación quirúrgica como para consultas y pruebas diagnósticas porque la política del bipartito en este ámbito, afirmó, estaba "basada en estrategias oportunistas más interesadas en el marketing que en la mejora de la eficacia del sistema de salud".

Entre las medidas que Farjas enumeró para disminuir las esperas destacó "el desarrollo de instrumentos de priorización no sólo por factores clínicos sino también sociales" y la Ley de Garantías. Esta norma estipula que a cualquier paciente que tenga que esperar más de 60 días para una operación o más de 45 para una consulta o prueba diagnóstica, el Sergas le sufragará la atención en otro hospital, incluso fuera de Galicia. A pesar de las críticas y las preguntas que sobre esta propuesta hizo el diputado socialista Modesto Pose, la conselleira no aportó ni un detalle más del proyecto. Ni tampoco sobre infraestructuras, sólo que los hospitales de Lugo, Vigo y Pontevedra se construirán "a pesar de la falta de financiación".

Otro de los objetivos de la consellería es potenciar el uso de medicamentos genéricos para reducir el gasto farmacéutico ya que Galicia, recordó Farjas, está "a la cabeza de España" en este tipo de inversión. La tasa de receta de genéricos en la comunidad se sitúa en un 10,6%, frente al 30% de la media nacional.

Respecto a los recursos humanos, Farjas señaló que la consellería "revisará las retribuciones" para "evitar la fuga de profesionales", aunque aseguró que cualquier incremento estará vinculado a su eficiencia y rendimiento. La conselleira anunció también que su departamento tratará de evitar las peonadas -"una perversión del sistema"- con "incentivos" a los médicos para que lleven a cabo los trabajos que ahora realizan por las tardes en su jornada laboral.

El equipo de Farjas quiere dar además un paso adelante en el ámbito de los cuidados paliativos con la instalación de Oficinas de Voluntades Anticipadas en los hospitales.